Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Un color en el que se mezclan muchas longitudes de onda es un color poco saturado o desaturado —también se dice "lavado" o "apagado".—. Un color en el que el predominio de una sola longitud de onda es absoluto, o incluso único, es un color muy saturado. Dicho de otro modo: Cuanto más saturado es un color, menos mezcla de longitudes tiene, más "puro" es.
Representación de una plancha de xilografía y del positivo obtenido.
La grabación de las planchas se suele hacer a mano con instrumentos como gubias o buriles. Eso deja unas marcas y un acabado muy característico de la xilografía. La aparente tosquedad e ingenuidad de ese acabado es el origen de un estilo de ilustración digital, que surge de una recreación de este acabado.
Una técnica artística muy similar es el linograbado, que en lugar de madera usa linóleo, más fácil de trabajar y más barato.
Inglés:Pixel depth • Francés:Profondeur de pixels • Italiano:Profondità di colore • Alemán:Pixeltiefe • Portugués:Profundidade de pixel
Al hablar de imágenesdigitales formadas por píxeles (es decir, no vectoriales), la cantidad de bits con la que se describe el color de cada píxel que la forma. A mayor número, mayor profundidad y viceversa.
De mayor a menor profundidad, las opciones existentes (reflejadas en la tabla superior) son:
Imágenes de línea (o "mapas de bits"): Cada píxel puede tener sólo dos valores ("0" o "1"). Para almacenar esa posibilidad basta con 1 bit. Por eso esas imágenes tienen sólo un bit de profundidad (y sólo tienen un canal).
Imágenes monocromas de 8 bits: Cada píxel puede tener 256 valores posibles. Para almacenar esa posibilidad basta 1 octeto o byte por píxel. Por eso esas imágenes tienen un byte de profundidad, es decir, cada píxel tiene una profundidad de 8 bits. El ejemplo típico son las imágenes en escala de grises.
Las imágenes de color indexado también forman parte de este grupo (tienen 256 colores posibles pero no son monocromas).
Las imágenes de dos canales (es decir, dos colorantes, con 16 bits de profundidad por píxel) son inusuales (DCS multicanal, por ejemplo). No se deben confundir con los duotonos, tritonos, etc (que son imágenes monocromas de 8 bits con curvas de transferencia, una por cada tinta).
Imágenes de 8 bits de más de un canal: En este caso, cada colorante tiene asignado un byte. Las más usuales tienen tres colorantes: Rojo, Verde y Azul (RGB). Cada uno de los canales tiene 8 bits, por lo que cada píxel tiene asignado 24 bits (agrupados en una matriz de tres elementos, uno por canal; por ejemplo: "255/0/0" para el tono rojo más intenso) para describir su color total.
Imágenes de 8 bits de cuatro canales: Es igual que el tipo precedente pero en vez de tres colorantes tiene cuatro, que usualmente son Cián, Magenta, Amarillo y Negro (CMYK). En este caso, cada píxel tiene 32 bits para describir su color final.
Imágenes de 8 bits de más de cuatro canales: En este caso basta añadir 8 bits por cada canal (colorante) extra. Así, una imagen de cuatricromía con una tinta directa (5 colorantes ) tendría 40 bits por cada píxel (agrupados en cinco matrices de 8 bits cada una), por ejemplo.
Imágenes de más de 8 bits por canal: Para saber qué profundidad tienen, aplicamos la lógica anterior: el número de bits por canal multiplicado por los canales existentes.
La profundidad de color más usual es la de 8 bits, ya sea en un canal (normalmente escala de grises) o tres (normalmente RGB).
En preimpresión, antes de que los ordenadores entraran en el diseño, un arte final era el material ya completamente preparado para su paso a fotolitos mediante las técnicas de reproducción adecuadas a cada proceso. En la actualidad se podría decir que un arte final es el material digital ya preparado para su envío a la imprenta sin que haga falta ningún retoque o intervención más (la imposición de las formas se entiende ya fuera del arte final).