Siglas de Adobe Certified Expert ("experto certificado por Adobe"), una titulación que expide la firma Adobe a aquellas personas que aprueban un examen de conocimientos sobre uno de sus programas en una versión determinada. Así, por ejemplo, se puede ser ACE en Adobe Photoshop 7.
Inglés: Colour management (GB), Color management (EE UU)Francés: Gestion des couleursItaliano: Gestione del coloreAlemán: FarbmanagementPortugués: Gerenciamiento de cores
En tratamiento de imágen, todas las técnicas, conocimientos, programas y dispositivos necesarios para que el color se transmita y represente de forma predecible, constante y con la mayor calidad posible en el medio elegido.
"Predecible" quiere decir que la reproducción del color no sufrirá cambios sin motivo conocido; "constante", que no se alterará mientrás no se decida lo contrario; y "con la mayor calidad posible", que se sacará el máximo partido a los medios usados sean cuales sean.
En la vida real, la administración del color no pretende un absoluto (la reproducción perfecta del color), aunque ese sea su objetivo ideal. Lo que predende es lograr la mejor reproducción "posible" en conjunción con otros objetivos rápidez, costes razonables, etc...).
Aunque necesita inversión en maquinaria y formación, la administración del color permite a largo plazo abaratar costes y reducir tiempos de producción al reducir el ciclo de diseño, prueba, corrección e impresión. Es un proceso con un conjunto de técnicas aplicadas al arte y a la industria y, como tal, puede ser mejor o peor, más exigente o menos.
Al ser relativamente reciente es un área de trabajo plagada de ideas mal entendidas y peor aplicadas.
Empresa alemana especializada en programas y aparatos para la administración del color y la calibración de dispositivos diversos (monitores, impresoras, etc...).
En artes gráficas, el doble proceso de ajustar un aparato para que funcione de forma equilibrada y óptima —calibración propiamente dicha— y, a la vez, obtener una descripción de este funcionamiento que sea utilizable para su relación con otros dispositivos en el tratamiento de los materiales —caracterización del dispositivo—.
Hasta la aparición de la moderna administración del color, con su creación y uso de perfiles de color, la calibración de los aparatos de artes gráficas sólo abarcaba realmente el primer proceso: La calibración propiamente dicha. Los aparatos se limpiaban, requilibraban y ajustaban para que su comportamiento fuese el mejor posible, no contuviera desviaciones indeseadas y correspondiera, en lo posible, a unos estándares esperados; por ejemplo: se incluían tiras con distintas densidades de trama en los fotolitos y éstas se medían con densitómetros. Si los resultados obtenidos no se correspondían con lo esperado, se reajustaban los componentes hasta que los valores esperados y obtenidos eran suficientemente cercanos.
En este sentido, el proceso de calibración es y será imprescindible porque en un proceso productivo es necesario que las máquinas mantengan siempre un comportamiento constante, esperado y conocido y es inevitable que el comportamiento de las máquinas se altere poco a poco: Los reveladores se consumen, los láseres se desequilibran, los fósforos de las pantallas se gastan... Si hicieramos un símil con un instrumento musical, la calibración es la afinación del instrumento: Hacer que un do sostenido sea un do sostenido y, si la cuerda se ha destensado, corregirlo.
La segunda parte del proceso, la caracterización suele hacerse a la vez que la calibración y por eso muchas veces no se distingue entre ambas, pero son dos procesos distintos. Una vez calibrado el dispositivo, la caracterización es el proceso de crear un perfil de color que describe su comportamiento de una forma estandarizada que otros aparatos pueden entender a través de los programas informáticos adecuados. Realmente la caracterización no aparece hasta que surge la moderna administración del color.
Dado que la caracterización es la descripción de cómo entiende el color un aparato, describirlo sin reajustarlo suele tener poco sentido, aunque es perfectamente posible. A veces, cuando no es posible calibrar un aparato, lo único que podemos hacer es caracterizarlo hasta que vemos que el resultado es demasiado limitado y sólo queda eliminar el dispositivo.
Estandarización frente a optimización: a veces no interesa calibrar un aparato para que funcione de una forma óptima, sino que es mejor calibrarlo alterando su comportamiento lo necesario para que responda al comportamiento descrito por un perfil de color estandarizado internacionalmente conocido. En esos casos, la calibración se ajusta para que responda a una caraterización, no al revés. Ese es un caso muy habitual en rotativas que se atienen a una norma ISO: En vez de obtener el resultado óptimo en cada caso, se sacrifica ese extra en favor de la estandarización y la posibilidad de que todos los trabajos que entreguen los clientes se atengan a ese estándar.
El color se representa como una cantidad de pigmentos o colorantes que se van sumando hasta llegar a un máximo de 400%. Cada color se describe como un cuarteto de los mencionados colorantes primarios. Al contrario que en los colores Gris del dispositivo(DeviceGray) y RGB del dispositivo(DeviceRGB), en el CMYK del dispositivo (DeviceCMYK), los tonos se describen de “0,0” (el tono más claro, mínimo de colorante) a “1,0” (el tono más oscuro, máximo de colorante).
Este cambio de forma de medir valores con respecto a los espacios gris y RGB del dispositivo se debe a que CMYK se considera una adición del color sustractiva (pigmentos), mientras que aquellos es básicamente aditiva (luces).
En teoría, los tonos neutros (negro, blanco o grises) se consiguen mezclando una misma cantidad de los tres primeros primarios (cian, magenta y amarillo) más la cantidad que sea del cuarto (negro), que es un primario acromático (sin tono).
Este sistema es completamente dependiente de los colorantes y elementos de cada dispositivo concreto, por lo que se considera "dependiente del dispositivo", ya que una mezcla de colorantes producirá sensaciones de color muy distintas según dónde se reproduzca.
Se sigue usando en el interior de algunos formatos de archivo ya que es más compacto que describir cada uno de los tonos refiriéndose en cada caso a un perfil de color: Se pasan todos los valores como CMYK del dispositivo y se define un único perfil de color para interpretarlos (así se hace en muchas variantes de los estándares PDF/X, destinados a imprenta profesional).
Descripción de la percepción humana conocida como "color" hecha de forma colorimétrica, sin referencia a factores externos (es decir: No depende de circunstancias o condiciones ajenas a los datos proporcionados).
Los modelos de color absoluto son espacios de color absolutos. Al igual que los espacios de color uniformes, no existen realmente espacios de color absolutos, ya que siempre existe al menos el condicionante externo del iluminante. Sin embargo, se entiende que los espacios de color definidos por la CIE son, con esa salvedad, espacios de color absolutos y los colores definidos con ellos son colores absolutos.
Al hablar del color —y especialmente de su reproducción y representación—, los datos de color que están en relación con un espacio de color concreto, por lo que se pueden considerar, color independiente de los dispositivos y cuya apariencia objetiva se puede conocer.
En colorimetría, la sensación de color que se percibirá con un estímulo formado por una sóla longitud de onda dentro del espectro luminoso (de 380 nm. a 780 nm.) —o, en un sentido menos restrictivo, por un conjunto muy limitado y adyacente de longitudes de onda (con 5 a 10 nm. de variación).
Los principales colores espectrales son los colores del arcoiris que tienen nombre: Violeta, azul, verde, amarillo, naranja y rojo.
Un color espectral es por tanto una percepción de color que se puede emparejar con una única longitud de onda presente en el espectro luminoso. Simplificando esa equivalencia, podemos incluso decir que un para un ser humano, un color espectral equivale a una longitud de onda luminosa.
Lo contrario, un color no espectral, es la percepción de color que no se puede obtener de esa manera, sino que necesita una combinación de longitudes de ondas distintas para ser percibido, como por ejemplo todos los tonos neutros o los púrpuras.
Aparato de precisión que sirve para medir la respuesta colorimétrica de muestras de color y convertirlas en valores triestímulos digitalizados.
A diferencia de los espectrofotómetros, los colorímetros son más sencillos y baratos de fabricar. Además su comportamiento, aunque mucho más limitado, los hace especialmente adecuados para la calibración y construcción de perfiles de color de dispositivos emisores de luz como las pantallas o monitores.
Programa de Chromix para la evaluación (principalmente visual) de perfiles de colorICC. También permite su gestión y reparación y algunas modificaciones sencillas. Se vende en dosversiones: ColorThink y ColorThink Pro.
Aunque es una excelente herramienta para entender las calidades y cualidades de los perfiles de color en un sistema de trabajo, su calidad como programa informático es bastante deficiente.
Característica de la visión humana por la que no percibimos cambios en los colores de los objetos aunque cambien las condiciones de iluminación. Dicho de otro modo, los colores se siguen percibiendo iguales, como si el color fuera una propiedad constante e invariable de los objetos —de hecho, esa es uno de los primeras ideas que hay que desaprender cuando se empieza a estudiar el color de forma científica—.
Este fenómeno de estabilización de la percepción demuestra que la percepción visual es un fenónemo adaptativo psicofísico y no sólamente físico, ya que si la percepción del color dependiera sólamente de la longitud de onda de la iluminación, por ejemplo, percibiriamos los colores como algo cambiante —lo que le ocurre a la mayoría de las máquinas, que no son capaces de adaptarse como sí hacemos los humanos.
Esta adaptación, común a otros sentidos, es una ventaja evolutiva, ya que nos permite considerar los objetos como algo constante independientemente de las circunstancias y ello, a su vez, nos ayuda a modelar la percepción del mundo.
Debido a este fenómeno, la mayoría de las superficies de color parecen mantener la apariencia cromática que tendrían bajo lo que sería la luz del día(daylight), incluso bajo condiciones luminosas muy diferentes a dicho tipo de iluminación.
Lo más sorprendente es que la distribución espectral de las luces puede variar extremadamente según cuál sea la fuente de luz y, sin embargo, la percepción del color como algo constante no varía demasiado. Sin embargo, el fenómeno de la constancia del color no se da en todos los casos, ya que las superficies no conservan su apariencia de estar bajo una 'iluminación diurna' si se hallan bajo algunos tipos de luces fluorescentes o bajo radicaciones monocromáticas.
De hecho, algunas superficies parecen cambiar claramente de aspecto según la fuente de luz bajo la que se hallen. De ese tipo de objetos, se dice que carecen de constancia del color.
No hay que confundir este fenómeno de carencia de constancia del color con el llamado metamerismo, ya que éste otro es un fenómeno que implica al menos un par de muestras de color distintas.
La modificación de los colores de una imagen para lograr la reproducción óptima. Como cualquier procedimiento digital, se basa en una serie de procedimientos que se pueden enseñar y aprender.
Al implicar juicios de valor, es un procedimiento subjetivo (aunque aplique técnicas objetivas mediante técnicas razonablemente estandarizadas). Dicho de otro modo: Dos operadores de nivel similar llegarán a resultados distintos al corregir el color de una misma imagen pero esos resultados no deberían ser radicalmente distintos (salvo que se sientan creativos y hagan una interpretación excesiva).
Gráfico en forma de histograma que se usa para una fuente de luz según su composición por radiacioneselectromagnéticas de distintas longitudes de onda. El eje horizontal especifica las longitudes de onda posibles —usualmente en aumentos de 10 en 10, o de 5 en 5 nanómetros— y el eje vertical especifica la cantidad de energía o potencia relativa.
Las curvas de distribución espectral describen la composición de una luz de forma extremadamente precisa, especialmente si tiene una apariencia blanca, ya que describen su composición interna de forma literal y no su apariencia. Usando un símil, son los ingredientes y las cantidades de la receta para crear una luz concreta.
Al ser un histograma, las curvas de distribución espectral se pueden presentar en forma de tablas de dos valores y en algunos casos se pueden describir incluso con una función matemática, pero los gráficos son la forma más usual, ya que son muy fáciles de entender de un solo vistazo.
Comparando los gráficos de curvas de distribución espectral podemos entender, por ejemplo, porqué dos luces que tienen una misma temperatura de color dan una apariencia de color distinta al iluminar una misma escena.