Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
En Photoshop, capa que permite aplicar correciones a una imagen de forma no destructiva (es decir: los datos no se alteran de forma permanente). Las capas de ajuste superponen esas correcciones a los datos y como capas que son, admiten el enmascaramiento, en este caso de las correcciones, mediante una máscara (de capa, vectorial o de ambos tipos).
Forma coloquial de llamar a los catálogos de color usados en artes gráficas para seleccionar colores y comunicarlos de forma razonablemente objetiva.
Aunque su nombre se deriva de los catálogos de muestras de color de la firma Pantone, en artes gráficas se aplica de forma generalizada a otros catálogos de colores.
Las pantoneras clásicas son archivadores de hojas con muestras impresas arrancables, donde cada una es un parche de color con un texto que la identifica, como las que se ven arriba.
Cuando se quiere comunicar un color sin ambigüedades, se arranca un parche de la pantonera y se adjunta con el trabajo que se envia al cliente o al impresor.
También existen pantoneras en forma de abanico, donde se pueden escoger y comparar colores con más facilidad.
Al estar impresas con estrictos parámetros colorimétricos, su precio no es barato y deben conservarse en condiciones en las que la luz intensa no las deteriore con rapidez.
No hace muchos años, aunque esas pantoneras identificaban conjuntos de color de tintas directas de Pantone, los usuarios solían tener la mala costumbre de usarlas para todo, sin importar si estaban trabajando con sistemas de impresiónCMYK (que era lo más usual). La administración del color moderna ha ido reduciendo esas prácticas, aunque no han desaparecido del todo.
La marca Pantone ha reformulado varias veces las especificaciones de sus catálogos de color. Esa es una de las varias razones por las que su ulitidad es también limitada en el tiempo.
En la actualidad también existen versiones digitales de estas pantoneras.
Cualquier fluido que, extendido en capas delgadas sobre un cuerpo (madera, vidrio, metal, papel), se solidifica para formar una capa superficial razonablemente transparente y resistente a los líquidos y el roce.
La resistencia de un fluido a cambiar de forma o a moverse (por la causa que sea). Esa resistencia se debe a la cohesión de las partículas que lo componen, que ejercen una especie de fricción interna que perturba el movimiento o cambio de forma. Lo opuesto a la viscosidad es la fluidez.
Ambas se relacionan con temperatura y presión. A mayor temperatura, menos viscoso es un líquido y más viscoso es un gas. Ambos conceptos se pueden medir y calcular de forma precisa.
Al ser la tinta un fluido, su viscosidad o fluidez es un factor esencial para lograr buenos resultados.
Grupo de hojas en blanco unidas por un borde que se usa para apuntar o dibujar cosas a mano. Las hojas pueden llevar dibujada alguna pauta para ayudar al uso (normalmente líneas o cuadrados). Las hojas pueden estar cosidas, grapadas, unidas por anillas o un muelle, …
Cuando las hojas se pueden quitar y añadir sin romperlas (porque las uniones se abren y cierran al efecto) en España se le suele llamar "archivador".
En artes gráficas, una forma ya un poco anticuada de referise a un fondo de color continuo y liso hecho artificialmente, es decir: Un fondo que no es una fotografía o imagen real (aunque proceda de un dibujo), sino que se ha hecho rellenando con un color.
Impresora que funciona creando imágenes sobre papel fijando un polvo muy fino (tóner) ionizando sus partículas mediante un rayo láser. Puede ser de blanco y negro o de color —usualmente sólo CMYK—.
Sus principal características positivas son un coste por página impresa bastante reducido, gran velocidad de impresión y muy buen nivel de detalle. Las negativas son poca constancia de color en todas las zonas de la página, gamut reducido y mal control de color en tonos suaves, neutros y pasteles —todas estas características se consideran en comparación con otros tipos de impresora como las de chorro de tinta—.
En artes gráficas, el doble proceso de ajustar un aparato para que funcione de forma equilibrada y óptima —calibración propiamente dicha— y, a la vez, obtener una descripción de este funcionamiento que sea utilizable para su relación con otros dispositivos en el tratamiento de los materiales —caracterización del dispositivo—.
Hasta la aparición de la moderna administración del color, con su creación y uso de perfiles de color, la calibración de los aparatos de artes gráficas sólo abarcaba realmente el primer proceso: La calibración propiamente dicha. Los aparatos se limpiaban, requilibraban y ajustaban para que su comportamiento fuese el mejor posible, no contuviera desviaciones indeseadas y correspondiera, en lo posible, a unos estándares esperados; por ejemplo: se incluían tiras con distintas densidades de trama en los fotolitos y éstas se medían con densitómetros. Si los resultados obtenidos no se correspondían con lo esperado, se reajustaban los componentes hasta que los valores esperados y obtenidos eran suficientemente cercanos.
En este sentido, el proceso de calibración es y será imprescindible porque en un proceso productivo es necesario que las máquinas mantengan siempre un comportamiento constante, esperado y conocido y es inevitable que el comportamiento de las máquinas se altere poco a poco: Los reveladores se consumen, los láseres se desequilibran, los fósforos de las pantallas se gastan... Si hicieramos un símil con un instrumento musical, la calibración es la afinación del instrumento: Hacer que un do sostenido sea un do sostenido y, si la cuerda se ha destensado, corregirlo.
Midiendo los parches de tinta de una impresora con un espectrofotómetro para caracterizarla.
La segunda parte del proceso, la caracterización suele hacerse a la vez que la calibración y por eso muchas veces no se distingue entre ambas, pero son dos procesos distintos. Una vez calibrado el dispositivo, la caracterización es el proceso de crear un perfil de color que describe su comportamiento de una forma estandarizada que otros aparatos pueden entender a través de los programas informáticos adecuados. Realmente la caracterización no aparece hasta que surge la moderna administración del color.
Dado que la caracterización es la descripción de cómo entiende el color un aparato, describirlo sin reajustarlo suele tener poco sentido, aunque es perfectamente posible. A veces, cuando no es posible calibrar un aparato, lo único que podemos hacer es caracterizarlo hasta que vemos que el resultado es demasiado limitado y sólo queda eliminar el dispositivo.
Estandarización frente a optimización: a veces no interesa calibrar un aparato para que funcione de una forma óptima, sino que es mejor calibrarlo alterando su comportamiento lo necesario para que responda al comportamiento descrito por un perfil de color estandarizado internacionalmente conocido. En esos casos, la calibración se ajusta para que responda a una caraterización, no al revés. Ese es un caso muy habitual en rotativas que se atienen a una norma ISO: En vez de obtener el resultado óptimo en cada caso, se sacrifica ese extra en favor de la estandarización y la posibilidad de que todos los trabajos que entreguen los clientes se atengan a ese estándar.