En artes gráficas e informática, programa o elemento físico por el que se hacen pasar los datos o información para que salgan alterados según un resultado esperado y conocido.
En fotografía analógica y digital, los filtros (inglés: filters)ópticos o filtros fotográficos son elementos transparentes que se colocan delante del objetivo para alterar las cualidades o cantidades de luz. Un ejemplo son los filtros rojos o naranjas que se colocaban en fotografía en blanco y negro para oscurecer los tonos azulados y lograr cielos oscuros en los que las nubes tuvieran más relieve.
En tratamiento digital de las imágenes un filtro (inglés: plug-ins) es un añadido del programa que se usa para alterar los datos de la información siguiendo una serie de algoritmos. De ese modo, un filtro de Photoshop sirve para desenfocar las imágenes.
Usualmente, los usuarios pueden alterar los parámetros de los filtros digitales para variar sus resultados. Además, los filtros son extensiones de otros programas y no pueden funcionar de forma autónoma
Algunos programas considerados filtros por no poder funcionar de manera autónoma son programas por derecho propio en cuanto a funcionalidades que añaden. Este es el caso de programas como PitStop Pro, por ejemplo, que aunque funciona como extensión no se puede considerar realmente un filtro.
En fotografía, filtro que se usa para reducir la intensidad de la luz que entra por el objetivo sin alterar los tonos de la escena. Su finalidad es ampliar el juego entre apertura de diafragma / tiempo de exposición cuando la luz es demasiado intensa o la velocidad mínima es demasiado alta.
Uno de los usos típicos es poder aumentar el tiempo de exposición de una escena con algún material en movimiento para que éste aparezca movido (como una estela) y el resto no, como en el caso de las corrientes de agua o las imágenes hechas desde el interior de los automóviles. En ese sentido, su empleo se combina muchas veces con el de un filtro polarizador.
Sistema de impresión en altorrelieve en el que la tinta se deposita sobre una plancha de material gomoso y flexible —de ahí su nombre de "flexo-grafía"—, que a su vez presiona directamente el sustrato imprimible, que suele ser papel, cartón o algún tipo de plástico y deja la mancha allí donde la plancha ha tocado la superficie.
Este sistema de impresión se conocía anteriormente como "impresión a la anilina" o "impresión con goma". Tras algunos intentos en Inglaterra, nació definitivamente en Francia a finales del siglo XIX como método para estamparenvases y paquetes con prensas de tipografía en las que se sustituyeron las planchas usuales por otras a base de caucho.
Gracias al desarrollo de los tintes a la anilina, de gran colorido, y de materiales plásticos como el celofán, la impresión a la anilina tuvo una gran aplicación en el mundo de los envases de todo tipo. Despues de la II Guerra Mundial, las tintas de base alcohólica y acuosa fueron sustituyendo a las de anílina (que es tóxica) y el proceso pasó a denominarse "flexografía".
La aparición de sistemas entintadores de cámara(chambered systems), de planchas basadas en fotopolímeros (en lugar de las tradicionales de caucho), los avances en las tintas de base acuosa y el desarrolo de los cilindros anilox de cerámica mejoraron mucho este sistema de impresión, que en la actualidad ha sustituido casi por completo a la impresión tipográfica tradicional en trabajos de gran tirada.
La acción de poner número (folio) a cada página de un impreso de varias páginas. También se llama "numeración" o "paginación", aunque ésta última en buena ley se refiere a la distribución de las páginas de un impreso en diversos temas y a su cantidad, no a la numeración en si.
Los números y caracteres que componen esa numeración.
Formato de papel de 215 × 315 mm que era el más común para escritura en Europa continental antes de la aparición del A4, más estrecho y, sobre todo, más corto.
En lenguaje común es corriente usar la palabra "folio" para referirse al tamaño A4.
En un documento con varias páginas, elemento repetido que se coloca en todas ellas para indicar el número de página y algún otro elemento como la cabecera reducida de la revista o periódico, o la sección del libro.