Mensaje con el que se hace publicidad de algo. Puede utilizar cualquier organo de los sentidos para alcanzar a su destinatario, aunque lo más usual es que sea auditivo o visual (escrito o animado). Los anuncios los encarga un anunciante, que paga por la inserción de su publicidad al medio donde se muestran. Para ello, los medios de comunicación suelen tener una tarifas estandarizadas de precios.
Trozo de un material liso —papel, madera, plástico o similares— que se coloca en una pared, valla, puerta o cualquier otra superficie a la vista para que quien lo vea se informe claramente de lo que en él se dice. Para cumplir su finalidad, aunque no es imprescindible, los carteles suelen ser llamativos, simples y fáciles de ver.
Un cartel de Toulouse-Lautrec.Un cartel de prppaganda estadounidense de la Segunda Guerra Mundial.Un cartel de cine polaco para la película Chacal.Un cartel suizo.
Hay casi tantos tipos de carteles como de personas y por eso es casi imposible caracterizarlos: Carteles únicos hechos a mano advirtiendo de un peligro, publicidades impresas con tiradas de cientos de ejemplares, cinemátográficos o políticos que son verdaderas obras de arte del diseño gráfico. Sólo por destacar algunas clases: Los carteles publicitarios de Tolouse-Lautrec, Los carteles de propaganda bélica de la I y la II guerras mundiales, los carteles de cine, circo y teatro hechos en Polonia hacia finales del siglo XX, los carteles de propaganda política de la España republicana, los chinos de la segunda mitad del siglo XX... La lista es casi infinita.
En artes gráficas y publicidad, un documento con la lista y la descripción más o menos elaborada de un conjunto de productos. Dado su tamaño, cuando se trata de un catálogo impreso es usual que tenga la forma de pequeño libro o, al menos, de folleto. Es costumbre incluir una imagen, el número de referencia, las características técnicas esenciales, el precio y la disponibilidad. En la mayoría de los casos, su distribución es gratuita.
Varias páginas típicas de catálogos.
Su finalidad última es promover la venta de los bienes incluidos, por lo que no son raros los catálogos en los que se recurre a la estridencia y al mal gusto casi intencionado para llamar la atención del cliente sobre el bajo costo de las mercancias. Sin embargo, la descripción de sus características debe ser razonablemente verosímil y fidedigna, ya que un catálogo oficial tiene fuerza contractual ante los posibles clientes y, de no cumplirse lo afirmado, es publicidad fraudulenta.
Cuando se trata de un catálogo impreso es usual que tenga la forma de pequeño libro o, al menos, de folleto. Es costumbre incluir imágenes, el número de referencia, las características técnicas esenciales, el precio y la disponibilidad en distintas tallas y colores.
En artes gráficas, la persona o personas que encargan un trabajo y pagan por él. Pese a que sin el cliente las artes gráficas no existirían (nadie encargaría nada), el cliente es una de las figuras más aborrecidas por impresores, diseñadores y preimpresores.
Pequeño documentoimpreso de distribución gratuita creado con fines propagandísticos o publicitarios. A diferencia de las octavillas, tiene más de una página o cara, pero nunca supera las pocas páginas. Tampoco pretende describir una colección de materiales de forma exhaustiva —cosa que sí hace un catálogo—.
Tres vistas de un mismo folleto en formato tríptico.
Aunque no hay una norma de formato y paginación, es usual que los folletos consten de una sóla hoja doblada con dos, tres o cuatro pliegues para formar varias páginas. En este sentido, abundan los formatos de díptico o tríptico, y los plegados en acordeón, ventana, en cartera, cruz y otros.
Por eso, el tamaño de la hoja empleada como base para el tríptico puede variar y no tiene porque ser necesariamente un formato de papel ISO.