En teoría del color, un color es complementario de otro cuando la suma de luces (sintesis aditiva) de ambos a partes iguales da como resultado una sensación de color neutra (algún tono de gris o blanco). Para usar esta idea de color complementario, que presupone unos colorantesespectralesperfectos, debemos referirnos siempre a una pareja de colores.
Los colores complementarios.
En la rueda de color (los colores espectrales distribuidos a distancias iguales en un circulo, es decir: 360º), dos colores complementarios se encuentran siempre a 180º el uno del otro, en los lados opuestos de la rueda. Por definición, los tres primarios aditivos tradicionales (rojo, verde y azul) tienen como complementarios los primarios sustractivos tradicionales (cian, magenta y amarillo).
El uso combinado de dos colores complementarios puros produce una sensación de contraste que puede producir incluso un efecto de vibración.
Los colores secundarios clásicos en pintura no son lo mismo que los colores complementarios o análogos en teoría del color moderna.
En colorimetría, cualquiera de tres colores espectrales que, combinados entre si en distintas proporciones, se usa para crear una sensación de color.
Al contrario de lo que se creía hasta entonces, los experimentos de Wright y Guild a finales de los años veinte del siglo XX, demostraron que no existen tres primarios reales que combinados puedan dar lugar a todos los colores perceptibles por ser humano medio.
Los tres primarios aditivos clásicos: Azul, verde y rojo.
Por eso, al desarrollar el primer modelo matemático que describe las sensaciones de color humana (un espacio de color llamado espacio de color CIE XYZ, de 1931), se usaron lo que se conocen como "primarios imaginarios", que son abstracciones matemáticas derivadas de datos reales y que sí permiten definir todas las sensaciones de color posibles.
Para desarrollarlos se usaron como base tres colores primarios espectrales con las longitudes de onda de 435,8 nm. (azul), 546,1 nm. (verde) y 700 nm. (rojo), que son tres primarios reales que, al combinarse, permiten una amplia creación de tonos perceptibles.
En sentido más general y menos específico, un primario es uno de los tres colores básicos que, combinados en distintas cantidades, se usan para formar otros tonos.
Los tres primarios aditivos y los tres sustractivos.
Conforme se siga un modelo de formación del color aditivo o sustractivo, se suelen usar tres primarios aditivos (rojo, verde y azul) o tres primarios sustractivos (Cian, Magenta y Amarillo).
Una rueda de colores.
Este conjunto de colores primarios opuestos se pueden distribuir a lo largo del espectro luminoso y, si éste se dibuja como si fuera un círculo cuyo comienzo y final se encuentra, se dibuja una rueda de colores en la que cada triada de primarios forma un triángulo, como se ve en la imagen superior.
Cuando se mezclan los primarios aditivos, se producen los primarios sustractivos, y viceversa.
Los colores que se forman de combinar dos primarios son colores secundarios. Por eso en la teoría de los colores, los colores primarios aditivos son los colores sustractivos secundarios y los colores primarios sustractivos son los secundarios aditivos (o sea: Que cada primario sustractivo tiene un oponente aditivo y viceversa).
Los tres colores primarios clásicos en pintura. Son pigmentos.
En la tradición pictórica, los colores primarios son azul, rojo y amarillo. Esto se debe a que son los tres colores que con los pigmentos y colorantes más tradicionales —anteriores al descubrimiento de colorantes como el magenta— permiten una amplia formación de tonos nuevos, aunque haya que combinarlos con blanco y negro.
En pintura y teoría del color clásica, basada en pigmentos, un color que se obtiene al mezclar a partes iguales dos colores primarios, que en pintura son amarillo, rojo y azul.
Así, los colores secundarios son naranja, violeta y verde. Hay que destacar que estos tonos no son los que se obtienen mezclando luces de una sola longitud de onda (muy puros y brillantes), sino los que se consiguen con pigmentos (mucho más oscuros y apagados).
De la mezcla de estos colores primarios y secundarios en pintura se derivan tradicionalmente los colores terciarios (que no son los mismos tonos que los colores análogos en teoría del color moderna, aunque se parecen).
En pintura y teoría del color clásica, basada en pigmentos, un color que se obtiene al mezclar a partes iguales un color primario (rojo, amarillo y azul) con un secundario (naranja, violeta y verde).
Los colores terciarios resultantes recuerdan a los colores análogos de la síntesis aditiva, hecha con luces de una sola longitud de onda (muy puros y brillantes), pero al estar hecho con pigmentos son más oscuros y apagados.
Como todo lo que ocurre en pintura, su tonalidad exacta depende mucho de los pigmentos empleados, más incluso que en el caso de los colores primarios o secundarios, ya la desviación de una respuesta esperada aumenta con cada mezcla básica de pigmentos necesaria, además de que se suelen fabricar con pigmentos concretos y no con mezclas de primarios.
Fenómeno de la percepción visual por el que los colores de una zona tienden a verse con la tonalidad, saturación o luminosidad contrarias a los colores que tengan las zonas cercanas. Dicho de forma pedestre: Los colores y tonos afectan a los colores y tonos que están a su lado dándoles un matiz contrario en brillo, saturación y color.
El contraste simultáneo afecta a la percepción de la saturación y brillo de un color.
Así, en el ejemplo típico que se ve más arriba, el pequeño recuadro central morado parece más saturado y brillante en la imagen de la izquierda que en la de la derecha, donde parece más apagado y oscuro. Esto se debe a que el color circundante de la izquierda es menos saturado y más oscuro mientras que en la derecha es más saturado y brillante.
El contraste simultáneo influye aunque no haya croma.
Igualmente, el recuadro central de la izquierda y el de la derecha tienen los mismos valores pero uno parece más oscuro que el otro.
La clásica ilusión óptica que demuestra la influencia del contraste simultáneo: Los recuadros A y B tienen exactamente el mismo tono y valor de luminosidad. Sin embargo se perciben distintos.
Por el mismo fenómeno, en la imagen superior, el recuadro (B) parece mucho más oscuro que el recuadro superior (A) por influencia del entorno. En realidad son iguales ya que tienen exactamente la misma intensidad luminosa.
La percepción de un cambio del componente cromático o croma de un color en el sentido contrario dependiendo del entorno es menos fácil de percibir.
El Pájaro de fuego, de Iván Bilibin, saturado y desaturado.
Quitar saturación a un color o a los colores de una imagen. En pintura (mezcla sustractiva), para no cambiar el tono de color se suele hacer añadiendo pintura con pigmento blanco o negro. En una mezcla aditiva (hecha con luz), se suele hacer igualando más los valores de los primarios que componen cada elemento, ya sea reduciéndolos (más oscuro) o aumentándolos (más claro).
En artes gráficas, líquidos que se usan para deshacer en su interior de forma homogénea otras sustancias y facilitar así su aplicación. Los disolventes (también llamados solventes o diluyentes) se suelen combinar con pigmentos, aglutinantes y otros componentes para formar tintas, pinturas, barnices y fluidos similares.
Al hablar de colores, el que recuerda a sustancias o cosas frías como el agua, la hierba, la umbría vegetal o el hielo. Es decir: azules, verdes, verdeazulados... Se supone que se trata de un tipo de color que comunica una sensación de frescura por asociación con el agua y cosas frescas.
Un esquema de colores fríos.
Lo contrario es un color caliente, que transmitiría una sensación de calor o calidez (usualmente amarillos y rojos).
Un cuadro de tonos fríos de A.H. Gorson (1928)
En esta interpretación psicológica de los colores, los colores fríos o cálidos serían tranquilizadores o poco móviles, mientras que los cálidos serían excitantes.
Los colores más saturados (más "coloridos") tendrían una sensación de frialdad o calidez más potente que la de colores menos saturados. Los colores neutros (negro, grises y blanco) no comunicarían sensaciones de frialdad o calor sino es asociados a otros calientes o fríos.
Goma vegetal que se extrae de algunas variantes africanas de la acacia. En imprenta se usa para evitar la oxidación durante el procesado de las planchas de litografía offset. En pintura y dibujo se emplea como aglutinante en las acuarelas. En fotografía se empleaba en procesos de revelado ya en desuso que evitaban el uso de compuestos de plata.
No es tóxica y tradicionalmente se emplea en la producción de algunos dulces.
Cualquier tono de color neutro intermedio entre el blanco y el negro. La distinción popular de grises se hace entre tonos de gris oscuro, gris medio y gris claro.
En el ámbito de la pintura y los textiles existen además denominaciones de tonos concretos como "gris plomo" o "gris marengo", dependiendo de la dominante de color o los matices que tengan.