Términos al azar



Prueba contractual

Inglés: Contract proof • Francés: Épreuve contractuelle • Italiano: Prova contrattuale • Portugués: Prova contratual

Prueba de color que sirve como base legal (es decir: Como contrato de facto) entre un cliente y un impresor para juzgar si el trabajo final se ajusta o no a la calidad acordada entre ambos. Para que haya esa validez se presupone que:

  1. Ambos acordaron algún tipo de prueba de color con una tolerancia de error predeterminada con respecto al resultado final.
  2. El cliente dio su aprobación a la prueba (usualmente firmando y poniendo algo del tipo "visto bueno"), lo que permite al impresor proceder a la impresión y acabado del producto. La tolerancia de error es un punto clave de este tipo de pruebas y debe poderse medir (en el caso del color usualmente con valores límite ΔE y tiras de control del color apropiadas), ya que superarla debería ser la diferencia entre un trabajo válido y otro que no lo es… y que podría tener que repetirse, normalmente en la etapa previa a la impresión aunque no sean raros los casos en los que las pruebas y la impresión se distancian demasiado.

Obviamente, criterios más estrictos suelen representar costes más elevados, aunque —comparando entre empresas— lo que representan es la diferencia entre trabajos mejores y más profesionales y otros más limitados.

En algunos casos y países, la prueba contractual final incluye de forma explícita especificaciones como el número de copias, las tintas o acabados especiales, el nombre del cliente y el método de entrega o recogida. Al firmarla y devolverla el cliente no sólo acepta la calidad sino también todos los otros detalles.

Tanbién se denomina "prueba de contrato".


Termografia

Inglés: Hot stamping, Thermography, Foil Stamping, Leaf stamping • Francés: Marquage à chaud, Estampage à chaud • Italiano: Stampa con lamina a caldo • Alemán: Thermografie, Heißfolienprägung • Portugués: Estampagem a quente, Termo estampagem, Gravação a quente

En imprenta, acabado que consiste en superponer sobre el impreso una terminación que se fija aplicando calor sólo en las zonas donde de quiere conservar el efecto de la terminación. Los acabados de termografía pueden ser películas plásticas, o polvos resinosos, ambos sensibles al calor. Las variedades abarcan metalizados, holográficos, brillantes, satinados, irisados, moteados, de espejuelos, etc.

Un acabado con termografía y golpe seco.
Un acabado con termografía y golpe seco.

La termografía metalizada mediante película (foil) es más brillante que la aplicada mediante polvos y se suele usar en combinación con troqueles de golpe seco, debido a su espectacularidad.

Rollos de película para termografía con acabados de espejuelos.
Rollos de película para termografía con acabados de espejuelos.

Esta técnica, especialmente cuando se trata de películas plastificadas aplicadas parcialmente, no es apropiada para muchos materiales y es proporcionalmente cara. A cambio, la brillantez del acabado que proporcionan no se puede conseguir de otro modo.

Ejemplo de termografía holográfica.
Ejemplo de termografía holográfica.

También se denomina "estampación en caliente" o "termograbado".


PDF/X-1a

Variante del formato PDF ideada para la impresión comercial en cuatricromía y tintas directas.

PDF/X-1a es un subconjunto de las especificaciones PDF/X (creadas para el uso de documentos PDF en artes gráficas (impresión e preimpresión), como PDF/X-2, PDF/X-3, PDF/X-4, etc… Cada una de ellas pensada para aplicarse a condiciones o sistemas de trabajo usuales en este sector).

La variante PDF/X1-a está pensada para el uso de PDFs en sistemas de trabajo en los que el cliente entrega el PDF/X-1a listo para imprimir, con las fuentes incrustadas y los colores convertidos a la variante de CMYK o tintas planas que su receptor le haya indicado.

En este sentido, PDF/X-1a usa la gestión del color de forma muy limitada y restringida sólo para la conversión a esas condiciones de impresión (especificadas usualmente mediante un perfil de color). PDF/X-1a no admite colores independientes de los dispositivos o colores calibrados. Tampoco admite el uso de transparencias.

La primera versión del estándar PDF/X-1a es el año 2001, por lo que su nombre correcto y exacto es PDF/X-1a:2001. La siguiente versión se hizo en 2003 y su denominación es PDF/X-1a:2003.

Términos relacionados: PDF/X-3 , PDF/X-4 , PDF/X .

Índice de reproducción cromática ( CRI )

Inglés: Colour rendering index (GB), Color rendering index (EEUU) • Francés: Indice de rendu de couleur • Italiano: Indice di resa cromatica • Alemán: Farbwiedergabeindex • Portugués: Índice de reprodução de cores, Índice de rendição de cor • Catalán: Índex de reproducció cromàtica

Coeficiente de 0 a 100 establecido por la CIE para describir la fidelidad con la que una fuente de luz es similar a un iluminante estándar de acuerdo a la curva de distribución espectral de éste, a mayor coeficiente, mayor fidelidad. Dicho en lenguaje común: Nota con la que se evalua la calidad de una luz. A mayor puntuación, más calidad.

El CRI hace siempre referencia a un iluminante CIE por su temperatura de color. En las lámparas o tubos fluorescentes comerciales, la temperatura de color y el CRI correspondiente se suelen mencionar en la denominación del producto mediante un número de tres cifras, en el que la primera es el CRI redondeado y las otras dos, el comienzo de la temperatura de color; así, por ejemplo, un tubo fluorescente llamado "Master TL-D 90 De Luxe 36W/940", tiene 36W de potencia, un CRI de 90 (de hecho: 91) y una temperatura de color de 4.000 K (blanco cálido). Un producto similar numerado 950 tendrá un CRI de 90 o superior y una temperatura de color de 5.000 K.

Los tubos flurorescentes de calidad baja pueden tener un CRI de 60 o 50. Aunque el CRI ideal es de 100, un valor superior a 90 se suele considerar suficiente para trabajos en artes gráficas (de hecho así se especifica en la norma ISO 3664, el estándar internacional para la iluminación en artes gráficas y fotografía).

La tabla CRI de una lampara LED de alta calidad.
La tabla CRI de una lampara LED de alta calidad.

El CRI se calcula evaluando la diferencia colorimétrica que se obtiene al iluminar varios colores CIE concretos y los valores de referencia de esos mismos colores bajo un iluminante concreto. A mayor diferencia, menor CRI —menor calidad de la fuente de iluminación—. Los valores de color originales son catorce colores descritos en las primeras ediciones del Atlas de color de Munsell. En versiones posteriores del cálculo del CRI —que están en discusión—, los colores de referencia son diez tonos.

La precisión del CRI tiene algunos problemas y por eso, algunos expertos proponen el uso de índices de evaluación alternativos.