Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Aviso: Este glosario está en una actualización interna importante. Durante algún tiempo algunos enlaces podrían no funcionar adecuadamente. Gracias por la paciencia.
De un sólo color o tono. En artes gráficas, se usa para describir cualquier trabajo en el que sólo se usa una tinta o tipo de luz y sus matices, intensidades o porcentajes, sin que intervenga ninguna otra.
En artes gráficas, prueba que se hace de un trabajo imprimiendolo en una impresora láser. Este tipo de pruebas, que puede ser en color o blanco y negro, sirve para hacer una comprobación general de contenido y diseño en las primeras etapas del trabajo, pero no se debe usar nunca como prueba de color (ya que las impresoras láser carecen de las calidades y características necesarias para ello).
En ese sentido, las pruebas láser sustituyen a las antiguas pruebas de texto y son el último paso antes de las pruebas de color (en aquellos trabajos que las necesiten, lo que no siempre es el caso).
Aunque el Iluminante C dejó de ser un Iluminante CIE estándar en 1963 (era una representación muy pobre de la luz del día, ya que contenía demasiada poca energía en las longitudes de onda más cortas), aun se sigue usando en algunas mediciones y herramientas.
Defecto óptico en una lente que hace que sus zonas exteriores tengan planos focales con distancias distintas a las de las de la zona central (de hecho, el plano focal es más bien la superficie de una esfera, de ahí su nombre).
Diagrama de una aberración esférica.
Este defecto se puede corregir (como ocurrió, por ejemplo, con el telescopio Hubble).
Los referentes a la visión fotópica, tomados y publicados por la CIE en 1924, indican que en condiciones de buena iluminación y, a igual potencia luminosa, la luz que se percibe como más brillante es la que tiene una longitud de onda de 555 nanómetros.
La percepción de brillantez varía si las condiciones de iluminación son bajas (visión escotópica), por lo que en ese caso se usa unas tablas distintas (medidas en 1951), que indican que en ese caso el máximo percibido está en los 507 nanómetros (aunque la edad del observador influye bastante en estas condiciones).