Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Aviso: Este glosario está en una actualización interna importante. Durante algún tiempo algunos enlaces podrían no funcionar adecuadamente. Gracias por la paciencia.
Un catálogo de colores en el que se han impreso de forma ordenada y gradual una serie de parches de color llamados muestras, indicando la composición de tintas o colorantes de cada una.
En diseño gráfico, sirve para que los diseñadores y artistas elijan los colores que desean usar y sepan cuál es la combinación de tintas o colorantes con la que se logra los colores que desean. Los atlas de color suelen responder a alguna sistematización del color, como la de Munsell, por ejemplo.
En otras profesiones, son muestras directas del resultado de aplicar pinturas o colores concretos y muchas personas, especialmente pintores o decoradores, siguen usándolos.
Antes de la aparición de la gestión del color moderna, los atlas de color eran un intento razonable de responder a la necesidades profesionales de tener libros de referencia donde poder consultar y buscar colores y combinaciones de color, y comunicar sus deseos a otras personas.
Inglés:Colour temperature • Francés:Température de couleur • Italiano:Temperatura colore • Alemán:Farbtemperatur • Portugués:Temperatura de cor
En colorimetría, la temperatura de color es una forma simplificada de medir la tonalidad dominante de una fuente de luz que se percibe como blanca. La temperatura de color es un número que se expresa en Kelvin —una escala para medir la temperatura de uso corriente en los ámbitos científicos—.
El color de un cuerpo metálico cambia conforme aumenta su temperatura.
Del mismo modo que un metal calentado se pone de color rojo, números de temperatura de color relativamente bajos indican luces rojizas, mientras que números más altos expresan iluminaciones con un tono blanco azulado. Así, una bombilla incandescente tradicional puede tener una temperatura de color de unos 3.000, mientras que las luces azuladas apropiadas para algunos acuarios pueden fácilmente tener unos 10.000 K.
Los números de la temperatura de color indican la temperatura en Kelvin que debe alcanzar lo que se conoce como un cuerpo negro para emitir una radiación luminosa que coincida con esa cifra. Eso quiere decir, por ejemplo, que ese cuerpo calentado a una temperatura de 6.500 K emitirá una luz de una tonalidad blanco azulada similar a la iluminación del sol a mediodía en el hemisferio norte. Por eso, decimos que ese tono de blanco azulado tiene una temperatura de color de 6.500 K.
Por extensión, en fotografía analógica, la temperatura de color indica la tonalidad —más cálida o más fría— de la luz blanca ideal que se debe usar para tomar una fotografía con una película.
Diagrama de las distintas temperaturas de color.
Así, una película pensada para fotografías de interior tiene una temperatura de color de 3.200 K, porque esa es la temperatura media de una iluminación en interior con bombillas tradicionales. Si se usa así, las escenas aparecerán correctamente iluminadas, pero si se usan en exteriores, las escenas parecerán muy azuladas. Por el contrario, si se fotografía una escena de interior con una película de exteriores, las fotografías aparecerán amarillentas.
Las dominantes de color en fotografía dependen de la temperatura del blanco.
En fotografía digital, se usa el llamado ajuste o equilibrio de blancos para determinar cuál es la temperatura de color de la escena y ajustar la sensibilidad de los sensores adecuadamente. Si no se hace, es fácil que ocurra lo mismo que describíamos más arriba.
A pesar de su apariencia, describir fuentes de luz con una temperatura de color es un procedimiento no demasiado preciso, ya que varias fuentes con una misma temperatura de color pueden tener una distribución espectral muy distinta y por tanto tener efectos distintos sobre lo que iluminan. Eso es especialmente cierto en el caso de tubos fluorescentes o LED, que tienen una composición espectral distinta a las lámparas incandescentes.
Por eso, actualmente en la descripción de fuentes de iluminación también se usa el llamado índice de reproducción cromática (CRI) y no sólo la temperatura de color.
Sinónimo de duotono. Hay quien distinguía duotono de bitono diciendo que los bitonos eran sólo duotonos con un fondo igualado con una imagen de otra tonalidad "encima", pero esa distinción no es hoy día muy relevante y no muchas personas la entenderían.