Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Aviso: Este glosario está en una actualización interna importante. Durante algún tiempo algunos enlaces podrían no funcionar adecuadamente. Gracias por la paciencia.
Termino poco preciso (y más bien subjetivo) con el que se describe el color al que le falta saturación y "viveza" (término también vago y subjetivo para "brillo y saturación" combinados).
Un rojo "apagado" es un rojo que se ve como falto de saturación y brillo, por ejemplo.
También se puede decir "desaturado" o "poco saturado".
Inglés:Eye • Francés:Œil, Oeil (pl. Yeux) • Italiano:Occhio • Portugués:Olho
En tipografía, la parte de un carácter que imprime, que mancha. Este ojo puede ser igual o menor que el cuerpo (no tiene sentido que sea mayor). Por eso los caracteres de un mismo cuerpo de distintas fuentes pueden tener una apariencia mayor o menor, dependiendo del ojo que sus diseñadores hayan decidido darles.
Como el cuerpo de una fuente (el espacio asignado a cada caracter) debe tener en cuenta la forma y espacio de las mayusculas, ascendentes, descendentes y marcas diacríticas, la forma usual de juzgar si una fuente tiene un ojo menor o mayor que otra del mismo cuerpo es comparar lo que ocupa en ese espacio sus carácteres sin ascendentes, descendentes o diacríticos (por ejemplo, las letras "a" o "n").
Eso permite establecer comparaciones, pero no quiere decir que esos rasgos no formen parte del ojo de la letra.
También en tipografía, el ojo es cualquier zona cerrada de un carácter; por ejemplo: el interior de una "A" o de una "e".
Al hablar de las divisiones clásicas del contenido de un libro, una parte que precede a los capítulos y en la que se suele explicar el contenido, los problemas que el autor ha tenido para escribirlo, quién es el autor (si lo escribe otra persona) o cosas similares.
Además, en formato PDF para artes gráficas, "prologo" puede referirse al uso de un archivo PostScript llamado "prologue.ps" con instrucciones para el procesado previo al convertir documentos PostScript a PDF al pasarlos por Adobe Distiller. Esta última es una práctica cada vez más inusual, por lo que es raro tener que usar ese archivo salvo para tratar materiales antiguos (puede ir acompañado de un equivalente al final del procesado llamado "epilogue.ps").
Un párrafo con una letra capitular de tres líneas. Un párrafo con una letra capitular de tres líneas.
En composición tipográfica latina, un caracter especialmente grande con el que se comienza un párrafo. En buena tipografía, es costumbre no usar signos de puntuación como capitulares. Sin embargo, en algunos casos, se dejan de lado las comillas, que se colocan a un cuerpo más reducido (aunque en español la costumbre es no ponerlas).
Un párrafo con una capitular de tres líneas. Las comillas no se han usado como capitular.
Su nombre se deriva de que el párrafo que las lleva suele ser un inicio de capítulo. En origen, cuando las obras se hacian manuscritas en los monasterios, las capítulares eran pequeñas obras de arte llenas de adornos y dibujos.
En tipografía y diseño gráfico, la cualidad que tiene un texto o mensaje visual en general de leerse con facilidad. A mayor legibilidad, mayor facilidad para un observador de percibir el texto como tal texto y de captar el mensaje escrito.
Esta concepción de legibilidad no implica compresión del mensaje. No es una legibilidad cognitiva, sino perceptual: Tipográficamente el texto es legible no porque sea entretenido o porque esté escrito conforme a las reglas sintácticas adecuadas, sino porque se ha compuesto y distribuido de forma que su percepción es cómoda, sencilla y exige poco esfuerzo.
Usar mayúsculas o minúsculas o unas cominacbiones u otroas de colores influye en la visibilidad.
De este modo, podemos juzgar la legibilidad de un texto falso como Lorem ipsum... No hace falta entender lo que pone, sino juzgar si lo que pone es fácilmente perceptible.
Obviamente, después de esta legibilidad perceptual viene la legibilidad cognitiva: O sea, que para que nos entiendan no sólo hace falta escribir con buena letra, sino además poner cosas coherentes, cómodas de entender.
Eso quiere decir que al juzgar la legibilidad no se pueden ignorar cuestiones conceptuales o de facilidad de compresión. Así, por ejemplo, en un sistema de señales se debe mantener siempre la coherencia en la presentación de mensajes y todo lo que es igual se debe disponer siempre del mismo modo.