Sobreimpresión
El hecho de sobreimprimir.
Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Aviso: Este glosario está en una actualización interna importante. Durante algún tiempo algunos enlaces podrían no funcionar adecuadamente. Gracias por la paciencia.
Gustavo Sánchez Muñoz (Gusgsm), 2025
El hecho de sobreimprimir.
La acción o resultado de reproducir imágenes o signos bidimensionales aplicando fluidos o polvos sobre superficies más o menos planas con ayudas mecánicas para conseguir el mismo resultado más de una vez.
Los procedimientos de impresión son muy numerosos: Tipografía, litografía offset, serigrafía, huecograbado, flexografía, etc. Cada vez hay más sistemas de impresión digital.
Los materiales sobre los que se imprimen se denominan soporte, medio o sustrato y son de muchas clases, aunque los más comunes son papel, cartulina, cartón o tejidos.
Los fluidos o polvos son también de muchas clases y cualidades. Si son líquidos con pigmentos se consideran "tinta", si son polvos cuyas cualidades se modifican para fijarlos al soporte se consideran "tóner". Los tipos de tinta empleados dependen del sistema de impresión y el soporte empleados además de las necesidades del trabajo concreto.
Familia tipográfica de palo seco o sin serifa de gran éxito y versatilidad creada por Adrian Frutiger a finales de los años cincuenta del siglo XX.
En prensa escrita, noticia de última hora que se añade en el último momento o en una edición posterior.
En periodismo digital ha caído en desuso.
Un barniz que se aplica sólo en algunas zonas o reservas de la superficie impresa, para destacarlas como si fuera un color directo.
Es un efecto usual en libros, donde la portada puede ir en un acabado satinado salvo en la zona de una imagen (una cara, un jarrón), donde se ha añadido un barniz de forma limitada que le da allí un acabado brillante. Bien aplicado, es un procedimiento de diseño muy efectivo. No es raro combinarlo con otros efectos y acabados.
También se llama "máscara de barniz".