Espacio de color de origen
En una conversión de color de datos de imagen entre espacios de color, el espacio de partida, en el que se hallan los datos originales. En este sentido es sinónimo de perfil de origen.
Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Aviso: Este glosario está en una actualización interna importante. Durante algún tiempo algunos enlaces podrían no funcionar adecuadamente. Gracias por la paciencia.
Gustavo Sánchez Muñoz (Gusgsm), 2025
En una conversión de color de datos de imagen entre espacios de color, el espacio de partida, en el que se hallan los datos originales. En este sentido es sinónimo de perfil de origen.
En imprenta y diseño gráfico, un modo de color DeviceN definido por una cantidad de colorantes que varía entre 2 y 15 (n-colorantes). En los usos más recientes se refiere a los espacios de color que usan siete colorantes: Cián, magenta, amarillo, negro, naranja, verde y violeta (CMYKOGV, en este caso un modo de color "7CLR
" en las definiciones de perfiles de color del ICC).
La organización Fogra ha desarrollado el estándar multicolor FOGRA55 para trabajar este modo de color ampliado de forma estandarizada.
Aunque hay aplicaciones como Photoshop que permiten convertir una imagen a este modo de color si se dispone del perfil adecuado, lo cierto es que son muy escasas y especializadas. Las aplicaciones de diseño no contemplan todavía el trabajo con este modo de color (InDesign, Illustrator o Acrobat no lo hacen, por ejemplo). Los estándares PDF/X-5n y PDF/X-6n permiten su uso como propósitos de impresión (output intents) externos.
De momento se usa sobre para a la producción de impresos y pruebas de color realizando la conversión de color sobre la marcha en el RIP del dispositivo de impresión.
Tambien se llama "color multitono" o, más simplemente, "multicolor".
Junto con los conos, uno de los dos tipos de células fotosensibles que tiene el ojo humano. Los bastones son los fotorreceptores más abundantes pero se concentran sobre todo en las zonas externas de la retina.
Por eso y por su alta sensibilidad —muy superior a la de los conos—, los bastones proporcionan la base de la visión periférica y nocturna (escotópica). No participan en la percepción del color, ya que, al contrario que los conos, son todos de un mismo tipo (univarianza).
Su sensibilidad óptima es para las luces con una longitud de onda de unos 510 nanómetros, en la línea de lo que percibimos con los conos como azul verdoso. Su sensibilidad respecto al extremo superior del espectro luminoso (tonos rojos) es muy reducida, casi nula.
También se llaman "bastoncillos".
Parrafada más o menos larga de texto formada por latinajos aparentemente con cierto sentido que se usa en diseño gráfico y tipografía para componer textos falsos a fin de ver el efecto que producirá una cierta disposición del texto (cuerpo, tipo de letra, color).
Se le llama "Lorem ipsum" porque es la forma en la que la parrafada suele comenzar. La leyenda que circula entre los tipógrafos afirma que el Lorem ipsum original se trataba de un texto formado por trozos tomados al azar de la obra Finibus Bonorum et Malorum de Ciceron que un impresor del renacimiento usó para hacer pruebas de composición.
El sentido de usar un texto sin sentido es centrar la atención en el diseño y no en el contenido cuando se están haciendo pruebas de diseño. Un segundo beneficio es que, si se escapa por error un texto falso en el producto final, es inofensivo ya que carece de contenido.
Las aguatintas son un conjunto de técnicas de grabado artístico en bajorrelieve basadas en el uso de máscaras sobre una plancha metálica recubierta previamente por un barnizado poroso y granulado de resinas o sustancias similares a la que se somete a diferentes ataques o mordidos con ácidos para lograr el dibujo deseado. En las zonas mordidas se forman huecos que aceptan la tinta, que se transfiere al papel por contacto directo.
Una aguatinta se hace sobre una plancha de metal (usualmente cobre). Es fundamental que esa plancha esté bien pulida, limpia y sin restos de grasa.
La plancha se cubre con una sustancia resinosa en forma de polvo muy fino. La esencia para lograr un buen resultado es que el polvo debe ser muy fino y debe repartirse de forma igualada por toda la plancha. Usualmente esto se hace introduciendo la plancha en una caja llena de polvo en suspensión durante un tiempo muy determinado.
Sin tocar la superficie espolvoreada, la plancha se calienta lo suficiente para que las micropartículas de polvo se adhieran a la plancha.
El resultado es una plancha recubierta de resina de forma parecida a una lija de grano muy fino, donde las motas dejan muy reducidos espacios de metal al descubierto. El acabado puede recordar a una trama estocástica de preimpresión.
La plancha se cubre entonces en algunas zonas con un barniz o lápiz graso enmascarador. La idea es que aquello que se enmascara será más claro en el grabado final que lo que no se cubre (en cierto modo es una imagen en negativo), que será más oscuro por tener más tinta.
Una vez terminado el dibujo, la plancha se baña en un ácido que ataca o muerde las superficies metálicas mientras que no afecta a las zonas enmascaradas o recubiertas de resina. El ataque del ácido produce huecos en el metal. Cuanto más tiempo esté la plancha sometida al ácido, más profundos serán esos huecos.
Cuando el grabador considera que el ácido ha mordido lo suficiente, la plancha se lava para parar la acción del ácido y eliminar el barniz enmascarador y la resina aplicada al principio. El resultado es una plancha con zonas llenas de pequeños orificios, a modo de poros.
Si se aplica la tinta apropiada a la plancha y ésta se presiona sobre un papel, se obtiene un grabado con zonas de suaves tonos igualados que pueden recordar si se han realizado adecuadamente a las acuarelas (esa era la intención de los primeros grabadores al aguatinta).
En general, lo que se hace es un proceso de mordido y reserva por etapas sucesivas: Las zonas que se quieren conservar más claras (menos mordidas) se protegen antes, se somete la plancha a un mordido por un tiempo (por ejemplo, un minuto) y se detiene la acción del ácido con un lavado. A continuación, se hace otra reserva y se procede a un mordido del mismo tiempo, etc. Si este proceso se repite, por ejemplo, cuatro veces, las zonas que se hayan dejado sin proteger al final habrán sufrido el desgaste del ácido cuatro minutos; las sombras grises, tres minutos, etc.
Esta capacidad de hacer sombreados por zonas progresivo hace que el aguatinta se combine a menudo con las técnicas de grabado con buril o aguafuerte, que permiten grabar líneas definidas.
Variante de aguatintas son las llamadas al azúcar, donde el polvo resinoso se sustituye por azúcar o las aguatintas al azufre, los litográficos y algunas otras técnicas.
En todas ellas, el control del tiempo (de espolvoreado, mordido, etc.) es fundamental y requiere mucha finura en el tratamiento de los materiales.
El aguatinta se desarrolló a partir del siglo XVII y entre los artistas clásicos destacados en esta técnica están Goya (con la serie Los Caprichos, por ejemplo, donde mezcla varias técnicas) y Picasso.