Graneador

Instrumento usado para preparar las planchas en los grabados a mediatinta.
También se llama con el galicismo berceau.
Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Aviso: Este glosario está en una actualización interna importante. Durante algún tiempo algunos enlaces podrían no funcionar adecuadamente. Gracias por la paciencia.
Gustavo Sánchez Muñoz (Gusgsm), 2025
Instrumento usado para preparar las planchas en los grabados a mediatinta.
También se llama con el galicismo berceau.
Grupo de hojas en blanco unidas por un borde que se usa para apuntar o dibujar cosas a mano. Las hojas pueden llevar impresa alguna pauta para ayudar al uso (normalmente líneas o cuadrados). Las hojas pueden estar cosidas, grapadas, unidas por anillas o un muelle…
Cuando las hojas se pueden quitar y volver a poner sin romperlas (porque las uniones se abren y cierran) en España se suele llamar "archivador".
La parte de la memoria visual humana destinada a recordar los estímulos de color o, dicho de otro modo, nuestra capacidad de recordar las sensaciones de color para reconocerlas cuando volvemos a percibirlas.
La memoria del color del ser humano es más bien pobre. De hecho, parece que siempre existe una alteración entre el color real cuando se percibe y la sensación de color que se recuerda como percibida; es decir: No recordamos los colores tal y como los vemos.
Obviamente, los fenómenos de la percepción afectan directamente a la forma en la que recordamos lo que percibimos. Tampoco hay que confundir nuestra capacidad de recordar colores concretos con la de distinguir entre colores distintos de forma simultánea —que es bastante buena— o de forma discontinua; es decir, en momentos o espacios distinto, no a la vez y bajo la misma iluminación —que es bastante peor—.
Los estudios indican que parece haber alteraciones sistemáticas y constantes en la luminosidad e intensidad del color percibido (es decir, el brillo), pero que esto se produce mucho menos en el recuerdo del tono.
Algunos teóricos han propuesto que la memoria tiende a exagerar los valores recordados, llevando a recordar colores más vivos y brillantes —¿evitando así valores medios quizás más difíciles de recordar?—. Además, parece que, como en otras cosas, tendemos a reducir los recuerdos de color en torno a un conjunto de modelos prototípicos, asociables a formas y objetos concretos (por ejemplo: Como sabemos que las fresas son rojas, si algo parece una fresa, tenderemos a recordarlo como rojo).
La memoria del color parece realizarse por zonas de colores, en torno a la decena, que nos sirven para centrar nuestros recuerdos cromáticos, por lo que tendemos hacia ellos al intentar recordar.
Es obvio que la precisión de nuestros recuerdos de color no desempeñó un papel importante en nuestra supervivencia como especie y que, una vez más, ha sido mucho más útil para la supervivencia la reducción del mundo real a un conjunto no evidente de modelos que el cerebro consigue manejar.
Tendemos a asociar el color con su expresión verbal. Los colores que no tienen una expresión clara en nuestro idioma, tienden a reajustarse a los más fácilmente descriptibles. Si un color está asociado con una forma natural, es fácil que el recuerdo se traslade al que tiene usualmente la forma asociada. El recuerdo de un color difícilmente encajable con estos estereotipos decae más fácilmente que aquellos que sí se adaptan. El recuerdo tiende a los colores modelo más cercanos. Ese es especialmente el caso en sensaciones de color que no agradan al observador.
No hay que confundir la memoria del color con el papel que desempeña el color en la memorización de objetos, formas y personas. Esa es otra función: la del color en la memorización.
Uno de los términos más usados en artes gráficas y diseño. Sus significados principales son:
Literalmente, que tiene más de un canal de color; es decir: que tiene un número de colorantes entre uno y más de cinco ("n" colorantes). Eso sobre todo a dos cosas, que son un formato de archivo de imagen o una forma de entender el color:
En tratamiento digital de imágenes, un formato de imagen que define el color usando un número aleatorio de canales de color (es decir, de colorantes). Es una imagen que tiene más de un canal de color que no se corresponde con los cuatro tradicionales de cuatricromía (cian, magenta, amarillo y negro), RGB, escala de grises o Lab.
Así, por ejemplo, una imagen con tres canales formados por los Pantones 300 C, 193 C, y 123 C es un archivo en modo de color multicanal (si los colores de cuatricromía no están descritos como tales, una imagen de cuatricromía también puede tener un formato multicanal).
El sentido de usar imágenes multicanal es preparar imágenes para su impresión con varias tintas directas en determinados programas o circunstancias. De otro modo, presentan más inconvenientes que ventajas En programas como Photoshop, las imágenes en modo multicanal sólo se pueden guardar como EPS (versión DCS), en formato RAW o en formato nativo de Photoshop (*.psd).