En programas de tratamiento de imágenes de mapas de bits (píxeles), agrupación de los valores dedicados a un color concreto que, combinado con los de los otros canales, forma el conjunto de colores de cada píxel. Por definición cada color es monocromático ya que sólo describe un color.
De hecho, se puede entender que cada canal es una imagen en escala de grises que no funciona de forma independiente. Por eso, cualquier operación que se pueda hacer en una imagen monocroma se puede hacer sobre un canal.
Así, por ejemplo, si una imagen tiene su color descrito mediante RGB, de tres canales, eso quiere decir que cada píxel tiene un valor asignado en uno de esos canales: Uno para rojo (Red), uno para verde (Green) y otro para azul (Blue). Cada uno de esos tres canales puede tener un valor entre "0
" y "255
"; los tres valores combinados forman el valor total del píxel en RGB; es decir: El color se describe mediante la suma de tres valores, uno por cada canal.
La cantidad de valores posibles en un canal define la profundidad de color de una imagen. Lo más usual es que esta profundidad sea de 8 bits por canal porque cada píxel tenga 256 valores posibles, aunque no es inusual encontrar imágenes de 16 bits de profundidad o más.
Por extensión de esta descripción, se puede entender que un canal de color equivale a la separación o plancha de color de los elementos destinados a imprenta y, de hecho, eso es así en el caso de las imágenes CMYK, donde cada uno de los canales debe ir tal cual a imprimir.
Lo mismo se puede decir de los canales de tintas directas o planas, cuya existencia sólo se debe a que contienen la información necesaria para imprimir esa parte de la imagen en una tinta especial o barniz.
Antes de la existencia de las capas en los programas de imagen, muchas operaciones de tratamiento de imagen se hacían por medio de canales pero la funcionalidad de capas y canales es completamente distinta.