Sensor
Cualquier dispositivo cuyo fin es recibir estímulos y transformarlos en información. El ojo es un sensor que recoge estímulos electromagnéticos, por ejemplo.
Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Aviso: Este glosario está en una actualización interna importante. Durante algún tiempo algunos enlaces podrían no funcionar adecuadamente. Gracias por la paciencia.
Gustavo Sánchez Muñoz (Gusgsm), 2025
Cualquier dispositivo cuyo fin es recibir estímulos y transformarlos en información. El ojo es un sensor que recoge estímulos electromagnéticos, por ejemplo.
En tratamiento de imágen, todas las técnicas, conocimientos, programas y dispositivos necesarios para que el color se transmita y represente de forma predecible, constante y con la mayor calidad posible en el medio elegido.
En la vida real, la administración del color no pretende un absoluto (la reproducción perfecta del color), aunque ese sea su objetivo ideal. Lo que predende es lograr la mejor reproducción posible en conjunción con otros objetivos rápidez, costes razonables, etc.).
Aunque necesita inversión en maquinaria y formación, la administración del color permite a largo plazo abaratar costes y reducir tiempos de producción al reducir el ciclo de diseño, prueba, corrección e impresión. Es un proceso con un conjunto de técnicas aplicadas al arte y a la industria y, como tal, puede ser mejor o peor, más exigente o menos.
Al ser relativamente reciente es un área de trabajo plagada de ideas mal entendidas y peor aplicadas.
Un sinónimo es "gestión del color".
Conjunto de circunstancias y elementos relevantes para una impresión. Entre los principales elementos, están el tipo de papel, la tinta, la ganancia de punto, el tipo de planchas, la lineatura y la maquinaria. Una condición de impresión se puede resumir en unos resultados colorimétricos finales (es decir, mediciones colorimétricas de los resultados impresos), que se llaman "datos de caracterización" (characterization data).
Si el conjunto de elementos involucrados está recogido y descrito en detalle en un estándar público, se considera que dicho conjunto es una "condición de impresión estandarizada" (standardized printing condition).
La publicación de condiciones de impresión estandarizadas es responsabilidad de organizaciones como FOGRA, WAN-IFRA y otras). El principal registro de condiciones de impresión lo mantiene el Consorcio Internacional del Color (ICC).
Por eso las condiciones de impresión estandarizadas tienen nombres como "FOGRA 50" o "CGATS TR 001".
Es posible reproducir los datos de caracterización con ajustes de preimpresión levemente distintos como, por ejemplo, buscar que haya un máximo de cobertura de tinta (TAC) mayor o menor.
Eso permite encontrar perfiles de color estandarizados levemente distintos para una misma una condición de impresión, cada uno con la información necesaria para saber los parámetros de su creación.
En la mayoría de los estándares PDF/X, es posible indicar la condición estandarizada de impresión en el propósito de impresión (output intent).
Al hablar de imágenes digitales, la resolución suficiente para su óptima reproducción. Es un concepto relativo ya que depende del tamaño al que se pretende reproducir una imagen. Una imagen es de baja resolución si se quiere reproducir muy grande y es de alta resolución si su tamaño de reproducción es pequeño.
En imprenta, la idea básica, es que haya como mínimo un píxel por punto de trama al habla de tramas ordenadas (más allá de dos píxeles por punto de trama es innecesario y se desperdicia memoria y capacidad de procesamiento).
Según esto, la cantidad máxima de píxeles necesarios por puntos de trama es la lineatura dispuesta en ángulo de 45º, que coincide habitualmente con la trama del negro. Como la diagonal de un cuadrado es el valor de un lado multiplicado por la raiz cuadrada de dos, eso quiere decir que la resolución necesaria será la lineatura multiplicada por 1,41 (o 1,5 redondeando mucho).
Así, por ejemplo, una lineatura de 150 lpi necesita imágenes de unos 220 ppp (150 × 1,41 = 211 y 150 × 1,5 = 225).
El problema es que esos valores son muy ajustados y, si hace falta ampliar una imagen algo más, los datos empezarán a ser insuficientes. Por eso es costumbre pedir algo más de la resolución necesaria, para tener margen.
En la imagen superior se puede ver un ejemplo más concreto: Una imagen de 10 cm de lado que tiene 100 ppp de resolución. Si queremos imprimirla con una lineatura de 150 lpp, ¿cuál será el tamaño máximo al que podremos ponerla? (es decir: ¿Hasta qué tamaño podemos considerarla de alta resolución?).
Respuesta: Si la imagen tiene 100 ppp y 4 pulgadas de tamaño (unos 10 cm.), hay unos 400 píxeles de lado. Si la lineatura deseada es 150 lpp, la resolución óptima mínima es 211 ppp. Si dividimos los píxeles disponibles (400) por los píxeles necesarios (211), eso nos da la distancia disponible para cubrir; es decir: 1,8 pulgadas (unos 4,5 cm.).
Lo dicho más arriba se aplica para las imágenes de más de 1 bit. Para las imágenes de 1 bit o "de línea", la resolución óptima está entre 800 ppp y 1.200 ppp al 100% de tamaño deseado.
Así, por ejemplo, una imagen de línea de 2.000 ppp y 2,5 cm de tamaño (una pulgada aprox.) puede reproducir como alta resolución (800 ppp) hasta a un máximo de dos pulgadas y media (unos 6,35 cm.).
Cualquier valor por encima de los valores calculados aquí son sólo derroche de tiempo de proceso que no resultan en mejor calidad.
En fotografía analógica, el equivalente de alta resolución era "alta definición", expresión que se usaba para imágenes que contenían un gran nivel de detalle. Obviamente esta es una apreciación relativa que depende del detalle usual en un tipo de fotografías dado.
Persona que produce arte, especialmente de forma regular o con cierta constancia.
Sarcásticamente se llama también "artista" a quien cree serlo y se jacta de ello sin que el consenso de sus coetáneos le acompañe.