Términos al azar
Laminado
Acabado que en imprenta se da a los impresos para protegerlos y armarlos, cubriendolos de una capa transparente. La capa protectora es una película plástica que se aplica sobre la superficie, a la que se pega —usualmente por aplicación de calor—. Este tipo de laminado protege mucho más que un barniz, sea del tipo que sea.
En buena ley, cuando se habla de laminado se suele estar haciendo referencia al plastificado y no al barnizado, que son técnicas distintas. De hecho, la aplicación de ambas técnicas a un mismo trabajo no es contradictoria; en tapas de libros y memorias de empresa, por ejemplo, las máscaras de barniz brillante se suelen aplicar sobre glasofonados mate.
Los plastificados pueden ser de diversos materiales plásticos —como el polipropileno—, distintos acabados —mate, satinado o brillante— y texturas —rugosa, simulando tejidos, etc.—. Se suelen aplicar sobre papeles o cartulinas no porosas ni rugosas, ya que estos acabados suelen producir defectos en forma de pequeñas burbujas y, además, su uso no tiene sentido al ir en contra de la finalidad última del laminado. No se pueden aplicar sobre papeles de poco gramaje —menor a 100 g/m2 aproximadamente—.
También se llama plastificado, peliculado o glasofonado —en el fondo, denominaciones distintas para una misma técnica—. Sin embargo, hay personas y empresas que hacen distinciones, por lo que siempre conviene concretar las especificaciones en los trabajos en los que se use.
Cilindro
En imprenta, cualquiera de las piezas con forma de cilindro que se usa en los aparatos de impresión para tareas como trasladar el papel dentro de la máquina, entintar las planchas, sujetar esas planchas, mojar el papel y otras similares o relacionadas. Son piezas fundamentales de la mayoría de los aparatos y suelen recibir denominaciones concretas (cilindro portaplanchas, portamantilla, de entintado, de impresión, etc.).
También se denominan rodillos.

Formato de documento digital creado por Adobe para el intercambio de información conservando el máximo posible de la apariencia original que tenía el documento en el programa con el que se creó (sin necesidad de éste). Las siglas PDF corresponden a la expresión inglesa Portable File Document ("fichero de documento transportable").
El formato PDF ha tenido varias revisiones. En cada una de ellas se fueron añadiendo opciones y posibilidades hasta llegar a la actual PDF 2.0. Cada una de ellas se considera un nivel o especificación (PDF 1.0, PDF 1.2, PDF 1.3, etc.)
Aunque hasta 2008, era un formato propiedad de Adobe, ésta mantuvo el compromiso de que sus especificaciones fueran públicas y conocidas. De ese modo, infinidad de empresas y programadores han creado programas con capacidad de trabajar con PDF y ampliar sus posibilidades. En 2008 Adobe le cedió el control de las especificaciones a la ISO y desde entonces (versión 1.7) es un estándar normalizado.
Eso, sus opciones de seguridad e integridad de los datos y su capacidad para mantener unidos información y aspecto formal han hecho que el formato PDF se haya convertido en un formato universal para el intercambio de información.
En el sector de artes gráficas, los PDF adaptados (especialmente como estándares ISO PDF/X) son el formato ideal de intercambio de trabajos para imprenta.
Baja resolución
Al hablar de imágenes digitales, una resolución menor de la necesaria para su óptima reproducción. El motivo del uso de imágenes de baja resolución es que, al tener menos datos, son más fáciles de manejar debido a su menor tamaño.
El concepto de baja resolución —como su contrario de alta resolución— no es un valor absoluto, sino que depende del tamaño al que se pretende reproducir una imagen. Dicho de otro modo: Una imagen es de baja resolución si se quiere reproducir muy grande y es de alta resolución si su tamaño de reproducción es muy pequeño.
El uso indebido de imágenes de baja resolución en diseño gráfico es uno de los principales problemas en preimpresión e imprenta.