Unidad de medida de la temperatura cuyo inicio se sitúa en el cero físico absoluto (equivalente a 273 grados centígrados negativos), por lo que no tiene nunca caracter negativo, ya que es imposible.
El eje L* de los espacios de color CIELAB y CIELCH.
El eje vertical de los tres que tienen los espacios de colorCIELAB 1976 y CIELCH. Si los consideramos como un cubo de ejes cartesianos (CIELAB) o un cilindro (CIELCH), es el eje vertical, dedicado a las coordenadas de la luminosidad.
Diagrama de los espacios de color CIELAB y CIELCH.
Sus valores van de 0 a 100 en unidades enteras. "0" es el valor menos luminoso y "100" el máximo de luminosidad. No tiene valores negativos.
Inglés:Abney's Law • Francés:Loi d'Abney • Italiano:Legge di Abney • Alemán:Abney-Gesetz
Principio de la colorimetría enunciado por William de Wiveleslie Abney a finales del siglo XIX por el que la luminancia de un estímulo de composición espectral es igual a la suma de luminancias de sus componentes espectrales. Según este principio, la relación entre magnitudes fotométricas es lineal.
Esta igualdad de la suma de las partes con el todo depende de que las condiciones de observación no varíen.
Inglés:Grassmann's laws • Francés:Lois de Grassmann • Italiano:Leggi di Grassmann • Alemán:Graßmannsche gesetze • Portugués:Leis de Grassmann • Catalán:Lleis de Grassmann
Principios de la percepción del color y de la sintesis aditiva desarrollados por Hermann G. Grassman, un científico aleman del siglo XIX, importante matemático y figura esencial en el estudio del color y la colorimetría.
Primera ley: Una sensación de color se especifica por completo usando tres magnitudes: Matiz o tono del color, brillo del color y brillo del blanco —para definir un color bastan tres parámetros—.
Segunda ley: Si una luz varía de modo uniforme, la sensación de color de la mezcla aditiva con otra luz fija, que no cambie, también varía de forma uniforme.
Tercera ley: El resultado de una mezcla aditiva de color depende sólo de su apariencia, no de su composición física.
Cuarta ley: La intensidad luminosa total de una luz obtenida mezclando otras luces de color es la suma de la intensidad de las luces mezcladas.
Inglés:Line of purples • Francés:Droite des pourpres, Ligne des pourpres, limite des pourpres • Italiano:Retta dei porpora • Alemán:Purpurlinie
Una línea recta que se dibuja en el diagrama de cromaticidad entre los rojos y violetas espectrales. Todos los colores que se hayan en esta línea, salvo los de los extremos, son colores no espectrales.
La línea del púrpura en el diagrama de cromaticidad.
No todos los colores que vulgarmente se llaman "púrpura" se hayan en esa línea ni todos los colores que se hayan en ella son "púrpura"; es por lo que la denominación es más que nada una conveniencia.
Inglés:Daylight • Francés:Lumière du jour • Portugués:Luz do dia
Forma genérica y no muy precisa en fotografía e iluminación de referirse a cualquier fuente de luzblanca o escena cuya temperatura de color sea razonablemente similar a la luz solar al mediodía, sin nubes.
Aunque se puede describir de forma sencilla con un simple número en Kelvin, indicando simplemente lo que se considera temperatura de color correlacionada (TCC) (como 5.000 K o 6.500 K, por ejemplo), es más preciso referirse a alguno de los iluminantes de la serie D de iluminantes de la CIE, que definen de forma estandarizada varias iluminaciones de este tipo.
Este fenómeno, que se suele describir como un problema o defecto, es la base de la reproducción artística e industrial del color, ya que para lograr colores iguales no necesitamos que su curva de distribución espectral sea la misma (lo que es muy difícil), sino que simplemente nos produzcan la misma sensación de color.
La razón de que el metamerismo se considere un problema es que la percepción del color se basa en la suma de las curvas de distribución espectral del objeto iluminado (es decir: Lo que se ve) y el iluminante (es decir: la luz con la que se ve). Eso quiere decir que en muchas circunstancias bajo una iluminación dos colores se verán iguales pero con otra iluminación esa coincidencia no se produce porque las curvas finales (la suma de iluminación e iluminado) ya no produce ese efecto.
Por eso muchas veces se habla del metamerismo sólo desde este punto de vista y se describe como el fenómeno por el que dos muestras de color parecen iguales en unas circunstancias y distintas en otras.
El metamerismo más usual es el metamerismo del iluminante, que es el descrito más arriba y cuyo origen es la diferencia de las curvas de distribución espectral de las fuentes de iluminación, pero existe otro tipo de metamerismo, el llamado "metamerismo del observador", por el que para unos observadores dos muestras coinciden mientras que para otros no es así. Es más inusual que el metamerismo del iluminante.
Para poder hablar de metamerismo debe haber al menos dos muestras de color coincidentes en alguna circunstancia (el llamado "par metamérico"). Por eso no se debe confundir el metamerismo con la inconstancia del color (donde no hay dos muestras de color).
Aparato óptico que selecciona y separa las longitudes de onda que componen un rayo de energía electromagnética (usualmente luz) en una serie determinada y graduable de grupos con el fin de medir la composición de esa luz según su distribución de longitudes de onda (distribución espectral).
El monocromador es un componente esencial de los espectrofotómetros.
Inglés:Colour engine (GB), Color engine (EEUU) • Francés:Moteur de gestion des couleurs • Italiano:Motore di colore • Portugués:Motor de cor
Programa informatico especializado en el procesamiento de datos relacionados con el color digital, especialmente en lo que se refire a cambios de modos de color. Los motores de color no tienen en principio interfaces de usuario porque suelen funcionar como módulos de otros programas a los que sirven sus datos y son los que efectúan los cambios de color.
Los programas de tratamiento de imagen suelen usar un motor de color que llevan incluido, pero algunos pueden elegir uno distinto instalado en el sistema.
Algunos motores de color habituales son Adobe CMM, Little CMS, Argyll CMS, Apple ColorSync, Kodak KCMS, Heidelberg CMM o Microsoft ICM.
También se llama "módulo de Gestión del Color" (Colour Management Module: CMM) y "motor de administración del color".
En programas de diseño, cualquier definición de los valores de un color con nombre propio. Cada muestra define numéricamente unos valores de color relacionándolos con un modelo de color genérico, usualmente RGB, CMYK, Lab, HSB o similares.
La paleta de muestras de Adobe Illustrator.
En origen, el propósito de definir y usar muestras es simplificar y unificar las definiciones e intercambio de colores, dentro de un mismo documento, entre documentos, entre programas y entre usuarios y sectores industriales. Trabajar en diseño gráfico sin usar muestras es generalmente muy mala idea.
Un muestrario de colores de finales del siglo XVII.
La idea se basa en los catálogos de pinturas y tintas, existentes en distintos sectores mucho antes de la aparición de los ordenadores, incluso en la catalogación de colores y cómo conseguirlos que algunos autores hicieron antes del desarrollo de la impresión en colores.
Unas muestras de colores Pantone.
Por eso las muestras utilizadas pertenecen muchas veces a catálogos internacionales de color como los de Pantone, RAL, Toyo o similares. Eso no impide que cualquier usuario puede crear su propia paleta de muestras, lo que es muy corriente.
Sin embargo, sólo aquellas muestras definidas basándose en un espacio de color independiente de los dispositivos (como CIELAB con iluminante D50, que es el modelo de Lab que usan por ejemplo los programas de Adobe) o las que se basan en el uso de algún perfil de colorestandarizado conocido (como sRGB) permiten comunicar de forma inequivoca los datos de color.
Colores directos Pantones definidos con valores Lab
Corregir eso en lo posible fue, por ejemplo, una de las razones por las hace unos años Pantone cambió las definiciones de muchos de sus colores directos por valores Lab (una acción correcta que causó grandes quebraderos de cabeza a muchas personas).
Por eso, y en ausencia de cualquier modo coherente de administración del color, la forma tradicional de finales del siglo XX de definir los valores numéricos de las muestras indicando simplemente que eran CMYK o RGB (¡o escogiéndolos de una Pantonera de colores directos para imprimir en cuatricromía en papel prensa!) no tenía mayor virtud que la de facilitar el trabajo de los usuarios a costa de una imprecisión total en la comunicación del color.
Al trabajar así, las cifras y siglas no significan otra cosa que cantidades específicas de colorantes desconocidos cuyo carácter numérico aparenta una precisión descriptiva de la que carecen.
Las muestras de muchos programas de diseño no sólo incluyen colores lisos, sino degradados o motivos.