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En pintura, un tono de rojo anaranjado también llamado "bermellón" o "rojo lacre".
Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Aviso: Este glosario está en una actualización interna importante. Durante algún tiempo algunos enlaces podrían no funcionar adecuadamente. Gracias por la paciencia.
Gustavo Sánchez Muñoz (Gusgsm), 2025
En pintura, un tono de rojo anaranjado también llamado "bermellón" o "rojo lacre".
En imprenta, aplicar reventados (trapping) es una forma de ajustar cómo imprimen los colores de las diferentes planchas para corregir los defectos visuales que producirán los inevitables pequeños fallos en el registro de las planchas al imprimir.
Lo usual es que ampliar un poco los bordes de los colores más claros para que sobreimpriman un poco sobre los colores más oscuros. Hay dos clases de reventado:
Aunue la medida del reventado necesario depende de cada tipo de impresión, sustrato y tintas, en todos los casos, siempre se intenta mantener al mínimo imprescindible para evitar causar un problema mayor haciendo aparecer innecesariamente bordes oscuros en los objetos.
En imprenta, el defecto de impresión que se produce cuando la tinta (aun húmeda) de una hoja se transfiere en parte a la hojas que tiene en contacto (encima o debajo), lo que crea una especie de imagen 'fantasma'.
En tipografía y diseño gráfico, la cualidad que tiene un texto o mensaje visual en general de leerse con facilidad. A mayor legibilidad, mayor facilidad para un observador de percibir el texto como tal texto y de captar el mensaje escrito.
Esta concepción de legibilidad no implica compresión del mensaje. No es una legibilidad cognitiva, sino perceptual: Tipográficamente el texto es legible no porque sea entretenido o porque esté escrito conforme a las reglas sintácticas adecuadas, sino porque se ha compuesto y distribuido de forma que su percepción es cómoda, sencilla y exige poco esfuerzo.
De este modo, podemos juzgar la legibilidad de un texto falso como Lorem ipsum... No hace falta entender lo que pone, sino juzgar si lo que pone es fácilmente perceptible.
Obviamente, después de esta legibilidad perceptual viene la legibilidad cognitiva: O sea, que para que nos entiendan no sólo hace falta escribir con buena letra, sino además poner cosas coherentes, cómodas de entender.
Eso quiere decir que al juzgar la legibilidad no se pueden ignorar cuestiones conceptuales o de facilidad de compresión. Así, por ejemplo, en un sistema de señales se debe mantener siempre la coherencia en la presentación de mensajes y todo lo que es igual se debe disponer siempre del mismo modo.
En tipografía, el trazo que une la cabeza con la cola de la letra g minúscula.