Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Aviso: Este glosario está en una actualización interna importante. Durante algún tiempo algunos enlaces podrían no funcionar adecuadamente. Gracias por la paciencia.
En cualquier material, aquella sustancia que le da su color característico. Así, en materiales destinados a pintar o imprimir (pinturas, tintas, barnices, etc…), los pigmentos son los componentes que les dan su color.
Cuatro pigmentos de color.
Un pigmento no se disuelve en el medio en el que se encuentra (a diferencia de un tinte, que sí lo hace), por eso varia sus longitudes de onda mediante absorción y dispersión (los tintes lo hacen más bien por absorción) y suele ser opaco (y, en consecuencia, opacante si se mezcla con medios transparentes).
Los pigmentos comerciales se suelen fabricar y vender en forma de polvos, lo que facilita su dispersión en el medio al que van a dar su color.
Inglés:Pulp, Wood pulp • Francés:Pâte à papier • Italiano:Pasta-carta, pasta da carta • Portugués:Polpa, Polpa de papel • Catalán:Pasta de cel·lulosa, Pasta de paper
Pasta formada por fragmentos de madera de diversas calidades (celulosa), tela, fibras textiles y vegetales (algodón, cáñamo, etc...), papel usado, y algunos aditivos que se usa como materia base en la fabricación del papel. La preparación de esta pasta de hace por medios mecánicos (pasta mecánica) aplicando presión y moliendo los componentes, por medios químicos (pasta química), aplicando elementos que separan la celulosa de las partes no útiles de la madera, o mediante procesos combinados.
Una imagen cercana de pasta de papel o pulpa.
Dependiendo del papel que se vaya a fabricar, la pulpa tiene composiciones distintas, con mayor o menor participación de la madera, de textiles o de papel ya usado. Estas diferencias de calidades y composición sirven para clasificar la pulpa en distintos tipos y precio.
Una fábrica de papel.
El proceso de fabricación de la pulpa o pasta de papel (especialmente de la química) tiene bastante repercusión sobre el medio ambiente y necesita un control estricto.
Prueba de impresión o grabado que sirve como base legal (es decir: Como contrato de facto) entre un cliente y un impresor o grabador para juzgar si el trabajo final se ajusta o no a la calidad acordada entre ambos. Para que haya esa validez se presupone que:
Ambos acordaron algún tipo de prueba de color con una tolerancia de error predeterminada con respecto al resultado final.
El cliente dio su aprobación a la prueba (usualmente firmando y poniendo algo del tipo "visto bueno"), lo que permite al impresor proceder a la impresión y acabado del producto. La tolerancia de error es un punto clave de este tipo de pruebas y debe poderse medir (en el caso del color usualmente con valores límite ΔE y tiras de control del color apropiadas), ya que no alcanzarla debería ser la diferencia entre un trabajo válido y otro que no lo es… y que podría tener que repetirse, normalmente en la etapa previa a la impresión emitiendo una segunda prueba con las correcciones, aunque no sean raros los casos en los que las pruebas y la impresión se distancian demasiado.
Obviamente, criterios más estrictos suelen representar costes más elevados, aunque —comparando entre empresas— lo que representan es la diferencia entre trabajos mejores y más profesionales y otros más limitados.
En algunos casos y países, la prueba contractual final incluye de forma explícita especificaciones como el número de copias, las tintas o acabados especiales, el nombre del cliente y el método de entrega o recogida. Al firmarla y devolverla el cliente no sólo acepta la calidad sino también todos los otros detalles.
También se denomina "prueba de contrato".
En grabado artístico, la aceptación de la prueba se suele indicar con las iniciales "BAT" (Bon à tirer).
Al hablar de imágenes digitales, la resolución suficiente para su óptima reproducción. Es un concepto relativo ya que depende del tamaño al que se pretende reproducir una imagen. Una imagen es de baja resolución si se quiere reproducir muy grande y es de alta resolución si su tamaño de reproducción es pequeño.
Las resoluciones altas y bajas son una relación entre datos disponibles y necesarios.
En imprenta, la idea básica, es que haya como mínimo un píxel por punto de trama al habla de tramas ordenadas (más allá de dos píxeles por punto de trama es innecesario y se desperdicia memoria y capacidad de procesamiento).
La resolución necesaria es la lineatura multiplicada por la raiz cuadrada de dos.
Según esto, la cantidad máxima de píxeles necesarios por puntos de trama es la lineatura dispuesta en ángulo de 45º, que coincide habitualmente con la trama del negro. Como la diagonal de un cuadrado es el valor de un lado multiplicado por la raiz cuadrada de dos, eso quiere decir que la resolución necesaria será la lineatura multiplicada por 1,41 (o 1,5 redondeando mucho).
Así, por ejemplo, una lineatura de 150 lpi necesita imágenes de unos 220 ppp (150 × 1,41 = 211 y 150 × 1,5 = 225).
El problema es que esos valores son muy ajustados y, si hace falta ampliar una imagen algo más, los datos empezarán a ser insuficientes. Por eso es costumbre pedir algo más de la resolución necesaria, para tener margen.
¿Cuál es el tamaño máximo para imprimir esta imagen a 150 lpp?
En la imagen superior se puede ver un ejemplo más concreto: Una imagen de 10 cm de lado que tiene 100 ppp de resolución. Si queremos imprimirla con una lineatura de 150 lpp, ¿cuál será el tamaño máximo al que podremos ponerla? (es decir: ¿Hasta qué tamaño podemos considerarla de alta resolución?).
Respuesta: Si la imagen tiene 100 ppp y 4 pulgadas de tamaño (unos 10 cm.), hay unos 400 píxeles de lado. Si la lineatura deseada es 150 lpp, la resolución óptima mínima es 211 ppp. Si dividimos los píxeles disponibles (400) por los píxeles necesarios (211), eso nos da la distancia disponible para cubrir; es decir: 1,8 pulgadas (unos 4,5 cm.).
Lo dicho más arriba se aplica para las imágenes de más de 1 bit. Para las imágenes de 1 bit o "de línea", la resolución óptima está entre 800 ppp y 1.200 ppp al 100% de tamaño deseado.
Así, por ejemplo, una imagen de línea de 2.000 ppp y 2,5 cm de tamaño (una pulgada aprox.) puede reproducir como alta resolución (800 ppp) hasta a un máximo de dos pulgadas y media (unos 6,35 cm.).
Cualquier valor por encima de los valores calculados aquí son sólo derroche de tiempo de proceso que no resultan en mejor calidad.
En fotografía analógica, el equivalente de alta resolución era "alta definición", expresión que se usaba para imágenes que contenían un gran nivel de detalle. Obviamente esta es una apreciación relativa que depende del detalle usual en un tipo de fotografías dado.