Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
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Pequeñas marcas que se añaden a las letras en algunas escrituras para modificar su valor o pronunciación. En alfabetos como el latino, los signos diacríticos sirven para crear símbolos que representan fonemas concretos —como la "ñ" española—, para indicar cambios en la pronunciación —como las marcas de acentos en francés—.
Un texto árabe con y sin vocales cortas.
En los alfabetos semíticos, los signos diacríticos se usan también para marcar el valor de las vocales cortas o la ausencia de éstas (que en estudios semíticos clásicos se llaman "mociones").
En los alfabetos latinos, los principales signos diacríticos son la diéresis, las tildes grave, aguda y circunfleja de los acentos, la cedilla y la virgulilla.
Los metadatos son datos que identifican a otros datos o conjuntos de datos; es decir: Son datos que sirven para especificar cuál es el propósito de una estructura de información.
En un símil sencillo: Si las estructuras de información fueran botes de comida y el documento las estanterías donde están esos frascos, los metadatos serían las etiquetas que indican qué hay en cada frasco, cuándo deben ser consumidos, qué calorías contienen, etc. Los metadatos permiten situar los objetos etiquetados dentro de estructuras de información más complejas.
Los metadatos facilitan el manejo de los elementos sin tener que analizarlos a fondo (basta con examinar las etiquetas) y además pueden proporcionar información extra que un análisis del objeto no proporcionaría ("Película más vista en Francia en 2024", por ejemplo).
El uso de metadatos estandarizados, con una sintaxis y vocabularios conocidos y delimitados, facilita su uso. Un ejemplo son los metadatos de tipo XMP o EXIF.
Formatos habituales para metadatos son XML y JSON.
En sentido estricto, la sensación de color que se obtiene una luz compuesta principalmente por emisiones del extremo inferior del espectro (sensación de violeta) y del extremo superior (sensación de rojo). Como se obtiene mediante la mezcla de dos radiaciones luminosas con longitudes de onda no contiguas en el espectro luminoso, el púrpura es un color no espectral.
Una muestra de un tono púrpura.
En sentido general, en decoración y pintura, un tono morado medio, brillante y vivo usualmente asociado en Occidente con el poder político y religioso, entre otras cosas porque el tinte con el que se obtenían las variedades más resistentes y brillantes era antiguamente muy caro.
Inglés:Perfect binding, Burst perfect binding [fresada], Soft cover binding • Francés:Reliure en dos collé, Reliure en dos carré collé • Italiano:Legatura in brossura fresata [fresada], Rilegatura in brossura a filo refe [cosida] • Catalán:Enquadernació en rústica, Enquadernació a la rústica
Un libro de la editorial Saturnino Calleja encuadernado en rústica.
Encuadernación de libros en la que las tapas son blandas, de papel, plástico o cartulina, por contraposición a la encuadernación tradicional con tapas duras —llamada encuadernación en cartoné—. Las tapas y las páginas del libro van unidas en el lomo mediante pegamento, a diferencia de la encuadernación a caballete, en la que las cubiertas también son blandas pero el cuadernillo va grapado.
Dos ejemplos de encuadernación en rústica, cosida (a la izquierda) y fresada (a la derecha).
Este tipo de encuadernación, que puede y suele tener más de un cuadernillo, nació como forma de abaratar el coste de los libros. En sus formas originales, los libros en rústica ni siquiera iban propiamente guillotinados y los bordes del papel tenían barbas e incluso carecían del corte en algunas de sus páginas. Con el tiempo, la encuadernación en rústica se generalizó y casi todos los libros de bolsillo se vendían en dos ediciones: De tapa blanda (rústica) y de tapa dura (cartoné).
La encuadernación en rústica se puede dividir actualmente en tres tipos principales:
Encuadernación en rústica fresada: Las hojas van sueltas, sin formar cuadernillos, y se unen entre si y a las tapas con pegamento al lomo. El taco de páginas se fresa en el lado del lomo antes de pegarlas para que agarre mejor el pegamento. Este tipo de encuadernación se llama a veces "encuadernación a la americana".
Encuadernación en rústica cosida: Las hojas van formando, en pliegos, que se cosen en cuadernillos. Todos ellos se unen entre si y se pegan a las tapas en el lomo.
Encuadernación en rústica con cola de poliuretano reactivo (PUR): Además de los pegamentos tradicionales, a finales de los años ochenta del siglo XX aparecieron unas colas de poliuretano reactivo (PUR). Estos adhesivos son muy resistentes y sólo hace falta aplicar un tercio del pegamento en comparación con los tradicionales.
Aunque el uso de pegamento PUR no está técnicamente reñido con la encuadernación en rústica cosida, al ser más caro, sólo tiene sentido usarlo en la rústica fresada, que con el uso de PUR se vuelve tan resistente como su alternativa cosida y es mucho más rápida y barata. Por eso, hablar de encuadernación en rústica PUR es casi siempre sinónimo de rústica fresada unida con esos pegamentos.
En la actualidad es más habitual utilizar el término "(de) tapa blanda" para este tipo de encuadernación. También se denomina "de bolsillo", aunque en buena ley, esta denominación sólo abarca un tipo reducido de encuadernación en rústica.