En composición y edición tipográfica digital, La modificación directa del aspecto de palabras o caracteres concretos evitando el uso de generalizaciones como las hojas de estilo.

En buena composición digital y salvo casos muy concretos, el formateo local es una práctica chapucera que debe evitarse, ya que impide la modificación rápida y homogénea del aspecto de los textos o gráficos. El formateo local mezcla formato y contenido dificultando su tratamiento por separado. Es el concepto contrario a aplicar hojas de estilo.

Aplicar cursivas, negritas, superíndices y subíndices a palabras concretas no es, en principio, formateo local, ya que su utlización es conceptual, no meramente formal.

En prensas de impresión de hoja plana —no rotativas—, las piezas metálicas en forma de pinza y ventosas que agarran las hojas de papel y las trasladan o voltean. El lado de las hojas por donde actúan las pinzas se llama "borde de las pinzas".

Trozos de papel que sobran tras el corte de la guillotina en imprenta o encuadernación.

Fuente tipográfica con serifas y originalmente distribuida en formato TrueType por Microsoft con el sistema operativo Windows.

Es de fácil legibilidad en pantalla.

Al hablar de tintas o barnices, la cualidad de ser pegajoso. A mayor adherencia, mayor tiro. No hay que confundirlo con cuerpo, que es la viscosidad (un fluido puede ser viscoso y poco pegajoso). Cuanto más tiro tiene una tinta, más cuesta romper la película que forma sobre las superficies con las que entra en contacto.

Si el tiro de una tinta supera o se acerca demasiado la resistencia física del papel, pueden aparecer roturas o distorsiones del mismo.