En un impreso formado por varias hojas unidas, las hojas o partes externas y sus respectivas zonas interiores; en un libro, por ejemplo, las tapas y el lomo. En una revista, la primera y última hoja.
Incluso cuando son de papel, las cubiertas suelen estar hechas de un material un poco más resistente que las hojas interiores para proteger el impreso del desgaste derivado del uso.
En imprenta, la acción de unir pemanente y ordenadamente las partes de un impresomultipágina, dejándolo terminado para su uso final por el lector(binding).
El lugar o punto del proceso de impresión donde se encuaderna, también llamado "taller de encuadernación" o "encuadernadora" (bindery).
En el caso de las grapas, es razonablemente, barato y rápido de aplicar de forma automatizada en la zona de plegado y corte de una rotativa. Proporciona un acabado muy profesional y limpio. El inconveniente es que no se puede usar con impresos que tengan un gran número de hojas o un papel con mucho gramaje, ya que el espesor del taco de papel plegado viene marcado por la profundidad posible de la grapa una vez doblada.
En el caso del cosido, a partir de cierta cantidad debe manternerse la separación en cuadernillos que van a su vez pegados al lomo (en el caso de libros) ya que, por las razones indicadas arriba, no pueden tener demasiado grosor.
Un documento o revista encuadernado a caballete puede estar impreso en varios pliegos. Si va grapado (en el caso de revistas o catálogos) sólo puede formar un único cuadernillo físico. Si va cosido, suele formar varios.
En algunos países, la encuadernación a caballete con grapas se llama "cosido a galápago".
Inglés: Comb binding, Cerlox bindingFrancés: Reliure à boudin, Reliure Cerlox, Reliure à baguette anneaux, Reliure par anneaux plastiques, Italiano: Rilegatura a dorso plastico ad anelli, Rilegatura a dorso plastico cerlox
Método de encuadernación propio de tiendas de fotocopias, escuelas y oficinas en el que las hojas sueltas de papel se perforan lateralmente y se unen haciendo pasar por los agujeros los dientes de unos canutillos de plástico cilíndricos que se cierran sobre si mismos por la mera presión del plástico.
Es un sistema sin pretensiones que cualquier persona puede realizar con una máquina manual de coste muy bajo y manejo muy sencillo. A cambio, tiene los inconvenientes de que no sirve para encuadernar muchas páginas, de ser caro en cuanto se quiera unos cuantos ejemplares, y de que no se puede abrir del todo —al contrario que los documentos encuadernados en espiral —un sistema muy similar pero un poco más complejo de realizar—. Además, no resiste demasiado bien el uso continuado.
Por todo ello, es ideal para encuadernar rápidamente informes de unos pocos ejemplares que haya que consultar pocas veces y durante un breve tiempo.
Método de encuadernación por el que un taco de hojas recibe unas serie de perforaciones circulares en uno de sus lados y se hace pasar por estos agujeros una espiral de alambre que las une.
Es la encuadernación típica de los cuadernos escolares. También se usa para informes o manuales de uso intensivo, tirada muy corta —usualmente se trata de fotocopias— y escasa o nula pretensión estética. Una de sus ventajas es que pueden abrirse en 360º y mantenerse completamente abiertos. Los alambres pueden ser de metal, metal recubierto de plástico o sólo de plástico.
Inglés: Perfect binding, Soft cover bindingFrancés: Reliure en dos collé, Reliure en dos carré colléItaliano: Legatura in brossura fresata [fresada], Rilegatura in brossura a filo refe [cosida]Catalán: Enquadernació en rústica, Enquadernació a la rústica
Este tipo de encuadernación, que puede y suele tener más de un cuadernillo, nació como forma de abaratar el coste de los libros. En sus formas originales, los libros en rústica ni siquiera iban propiamente guillotinados y los bordes del papel tenían barbas e incluso carecían del corte en algunas de sus páginas. Con el tiempo, la encuadernación en rústica se generalizó y casi todos los libros de bolsillo se vendían en dos ediciones: De tapa blanda (rústica) y de tapa dura (cartoné).
La encuadernación en rústica se puede dividir actualmente en tres tipos principales:
Encuadernación en rústica fresada: Las hojas van sueltas, sin formar cuadernillos, y se unen entre si y a las tapas con pegamento al lomo. El taco de páginas se fresa en el lado del lomo antes de pegarlas para que agarre mejor el pegamento. Este tipo de encuadernación se llama a veces "encuadernación a la americana".
Encuadernación en rústica cosida: Las hojas van formando, en pliegos, que se cosen en cuadernillos. Todos ellos se unen entre si y se pegan a las tapas en el lomo.
Encuadernación en rústica con cola de poliuretano reactivo (PUR): Además de los pegamentos tradicionales, a finales de los años ochenta del siglo XX aparecieron unas colas de poliuretano reactivo (PUR). Estos adhesivos son muy resistentes y sólo hace falta aplicar un tercio del pegamento en comparación con los tradicionales.
Aunque el uso de pegamento PUR no está técnicamente reñido con la encuadernación en rústica cosida, al ser más caro, sólo tiene sentido usarlo en la rústica fresada, que con el uso de PUR se vuelve tan resistente como su alternativa cosida y es mucho más rápida y barata. Por eso, hablar de encuadernación en rústica PUR es casi siempre sinónimo de rústica fresada unida con esos pegamentos.
En la actualidad es más habitual utilizar el término "(de) tapa blanda" para este tipo de encuadernación. También se denomina "de bolsillo", aunque en buena ley, esta denominación sólo abarca un tipo reducido de encuadernación en rústica.
Formato de libro de pequeño tamaño, realizado en papel de calidad mediana o baja y encuadernado en rústica (tapa blanda). Es un tipo de edición ideado para el consumo masivo, el uso rápido en cualquier lugar —se puede llevar en el bolsillo— y un coste bajo para el editor y el lector.
No existe un tamaño único para los libros de bolsillo, pero el formato más usual anda entre los 11 × 17 cm. y los 15 × 21 cm.; por ejemplo, los libros de la editorial Penguin tradicionales tienen 12,9 × 19,7 cm.
Aunque hubo precedentes, los libros de bolsillo nacieron verdaderamente en los años treinta del siglo XX y fueron uno de los grandes saltos industriales en la democratización de la cultura. El margen de beneficio que dejan al editor es menor que el de su correspondiente versión en tapa dura, pero permiten acceder a segmentos de clientes que, de otro modo, no comprarían ninguna de las versiones. Además, son una opción comercialmente menos arriesgada en el caso de autores y obras cuyo éxito está aún por comprobar.
En impresión de libros, las páginas del libro impresas, cosidas y cortadas pero que aun no han recibido las cubiertas. En sentido amplio, es el interior físico del libro, las páginas de papel que lo componen, sin contar las cubiertas.