Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
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Componente de algunos espectrofotómetros formado por una esfera recubierta interiormente por un material blanco que refleja y difumina la luz intensamente. Su función es facilitar la operación de medición al eliminar las cualidades direccionales de la luz que se va a medir o del sensor del dispositivo mientras que se mantienen todas sus otras características.
Sus cualidades suelen atenerse a estándares establecidos por la CIE, especialmente a lo que su curva de reflectancia espectral se refiere (ya que debe poder descontarse, junto con la del iluminante utilizado para la medición de cada muestra de color).
La parte de la memoria visual humana destinada a recordar los estímulos de color o, dicho de otro modo, nuestra capacidad de recordar las sensaciones de color para reconocerlas cuando volvemos a percibirlas.
Los colores concretos no se recuerdan como se percibieron sino de forma más simplificada (estas imágenes es un ejemplo metafórica, no una descripción realista)
La memoria del color del ser humano es más bien pobre. De hecho, parece que siempre existe una alteración entre el color real cuando se percibe y la sensación de color que se recuerda como percibida; es decir: No recordamos los colores tal y como los vemos.
Obviamente, los fenómenos de la percepción afectan directamente a la forma en la que recordamos lo que percibimos. Tampoco hay que confundir nuestra capacidad de recordar colores concretos con la de distinguir entre colores distintos de forma simultánea —que es bastante buena— o de forma discontinua; es decir, en momentos o espacios distinto, no a la vez y bajo la misma iluminación —que es bastante peor—.
Los estudios indican que parece haber alteraciones sistemáticas y constantes en la luminosidad e intensidad del color percibido (es decir, el brillo), pero que esto se produce mucho menos en el recuerdo del tono.
Algunos teóricos han propuesto que la memoria tiende a exagerar los valores recordados, llevando a recordar colores más vivos y brillantes —¿evitando así valores medios quizás más difíciles de recordar?—. Además, parece que, como en otras cosas, tendemos a reducir los recuerdos de color en torno a un conjunto de modelos prototípicos, asociables a formas y objetos concretos (por ejemplo: Como sabemos que las fresas son rojas, si algo parece una fresa, tenderemos a recordarlo como rojo).
La memoria del color parece realizarse por zonas de colores, en torno a la decena, que nos sirven para centrar nuestros recuerdos cromáticos, por lo que tendemos hacia ellos al intentar recordar.
Es obvio que la precisión de nuestros recuerdos de color no desempeñó un papel importante en nuestra supervivencia como especie y que, una vez más, ha sido mucho más útil para la supervivencia la reducción del mundo real a un conjunto no evidente de modelos que el cerebro consigue manejar.
Tendemos a asociar el color con su expresión verbal. Los colores que no tienen una expresión clara en nuestro idioma, tienden a reajustarse a los más fácilmente descriptibles. Si un color está asociado con una forma natural, es fácil que el recuerdo se traslade al que tiene usualmente la forma asociada. El recuerdo de un color difícilmente encajable con estos estereotipos decae más fácilmente que aquellos que sí se adaptan. El recuerdo tiende a los colores modelo más cercanos. Ese es especialmente el caso en sensaciones de color que no agradan al observador.
No hay que confundir la memoria del color con el papel que desempeña el color en la memorización de objetos, formas y personas. Esa es otra función: la del color en la memorización.
En sentido general, la forma de impresión basada en el tratamiento de una plancha mediante incisión, resalte o sustancias diversas para que se pueda cubrir de tinta y ésta se pueda transmitir al papel más de una vez.
De forma más concreta, por grabado se entiende la realización de incisiónes en una plancha de material duro para que los surcos resultantes acojan la tinta y de allí se pueda transmitir al papel mediante presión.
Esas incisiones se pueden hacer aplicando presión de forma mecánica, con un buril o una herramienta punzante similar, o química,mediante la aplicación selectiva de ácidos que muerden la plancha —que en esos casos suelen ser de metal.
Los grabados se dividen según los tipos de técnicas o planchas usados: Planográficos, en altorrelieve, en bajorrelieve y con plantillas. Los grabados propiamente dichos son los grabados en bajorrelieve. Entre las principales técnicas de grabado en bajorrelieve están el huecograbado, la punta seca, la aguatinta, el aguafuerte y la media tinta.