Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Aviso: Este glosario está en una actualización interna importante. Durante algún tiempo algunos enlaces podrían no funcionar adecuadamente. Gracias por la paciencia.
En imprenta, cualquiera de las piezas con forma de cilindro que se usa en los aparatos de impresión para tareas como trasladar el papel dentro de la máquina, entintar las planchas, sujetar esas planchas, mojar el papel y otras similares o relacionadas. Son piezas fundamentales de la mayoría de los aparatos y suelen recibir denominaciones concretas (cilindro portaplanchas, portamantilla, de entintado, de impresión, etc.).
En tipografía, repartir verticalmente las líneas de un texto para que ocupen el espacio asignado de forma promediada, abriendo la interlínea lo necesario.
Tres bloques de texto: Uno si justificación vertical, otro con y otro con justificación vertical parcial.
En los programas modernos de diseño gráfico como Adobe InDesign, esta opción incluye la posibilidad de afinar el reparto abriendo los espacios entre párrafos con un valor máximo predeterminado antes de comenzar a alterar la interlínea de dichos párrafos. De esta forma se consigue alinear las cabezas y pies de las columnas sin que se note demasiado la alteración de espacio vertical entre líneas.
Material plano, usualmente impreso, en uno de cuyos lados se ha aplicado una fina capa de pegamento para que se pueda pegar a alguna superficie.
La capa de pegamento está protegida por alguna película de barniz o laminado que la protege a la espera de su aplicación. La película se despega fácilmente justo antes de pegar el impreso a la superficie final. El pegado se realiza por simple contacto y presión (que no suele ser mucha).
Los autoadhesivos, de los que existen dos clases, se usan especialmente para etiquetas o materiales publicitarios:
Para superficies: El pegamento va en el lado opuesto al impreso. La pegatina se adhiere encima de la superficie.
Para ventanas o cristales: El pegamento va en el mismo lado que el diseño. La pegatina se adhiere por detrás de un cristal o ventana, que lo protege y deja ver el diseño.
En ambos casos, existen las siguientes partes: Un papel o base con el diseño impreso mediante alguna tinta, una capa de pegamento, una capa de soporte (en inglés liner) y un laminado o barniz protector.
La idea es que las capas del laminado y el diseño (el papel con las tintas) forman la pegatina mientras que el soporte es una simple capa temporal que protege a la pegatina hasta que se va a pegar, entonces se retira y deja al descubierto la capa con el pegamento, que se pone en contacto con la superficie sobre la que va.
La pegatina puede ir troquelada a medio corte o a troquel completo para separarla del soporte.
Los materiales como los sellos tradicionales o las calcomanías, que necesitan humedad para pegarse, no se consideran autoadhesivos.
Inglés:Composite colour (GB), Composite color (EEUU)
En preimpresión, el material en color que no está separado (que no está formado por separaciones en color ya hechas). Lo contrario es el color preseparado, que es una práctica que en la actualidad no se recomienda para el intercambio de archivos, aunque en otras épocas no era inusual.