Emitancia
La cantidad de flujo radiante emitido por una fuente radiante por unidad de área. Se mide en vatios por m2.
También se denomina "salida radiante" o "exitancia radiante".
Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
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Gustavo Sánchez Muñoz (Gusgsm), 2025
La cantidad de flujo radiante emitido por una fuente radiante por unidad de área. Se mide en vatios por m2.
También se denomina "salida radiante" o "exitancia radiante".
Percepción visual en la que lo percibido no se corresponde directamente con cómo es realmente el estímulo visual físico directo; por ejemplo: un dibujo en el que dos componentes parecen de distinto tono cuando realmente son iguales, otro en el que los elementos parecen moverse (pero no lo hacen), un tercero en el que dos elementos parecen de distinto tamaño pese a ser iguales, etc.).
La existencia de las ilusiones ópticas se explica porque la visión es una percepción y no una simple recogida de estímulos sin procesado; es decir: Que para ver no sólo necesitamos recibir una señal, sino que ésta tiene que pasar por un sistema de procesado. Recepción y procesado de la señal forman el sentido de la vista.
Aunque nos pueda parecer que las ilusiones ópticas son fallos o errores de ese sistema de captación y procesado, en realidad son la prueba de que el procesado es mucho mas profundo e innato de lo que podemos pensar. La prueba de ello es que las ilusiones no son controlables. Incluso cuando sabemos que algo no es como lo percibimos somos incapaces de cambiar la percepción.
La razón es que la percepción no es algo consciente y que somos los descendientes de aquellos seres a los que ese procesado tan intenso de la señal les sirvió para modelizar el mundo de modo que sobrevivieron. Si las ilusiones fueran un fallo, hubieran sido una remora para la supervivencia. Y la evolución no hace prisioneros.
Tipo de impresión e imposición para máquinas de hoja plana, por la que se usa una plancha que tiene ambas caras de un documento lado a lado.
Se imprime un lado de la hoja, se le da la vuelta de frente hacia atrás y se rota 180 grados, cambiando el borde de las pinzas (para agarrar el papel y voltearlo) y se imprime entonces de nuevo en el lado contrario.
Como la plancha se ha preparado adecuadamente, el documento queda impreso al menos dos veces en ambos lados. En cada una de las caras hay un frente y un reverso de cada página.
La ventaja obvia de este sistema es que permite imprimir un documento entero con una sola plancha (lo que ahorra costes y cambios de planchas). Se puede aplicar en casos en los que la tirada es corta y el número de páginas es divisible por cuatro.
A este sistema de imposición también se le llama "tiro y vuelco" o "a la voltereta". Es menos habitual que el sistema de tira y retira.
La resistencia de un fluido a cambiar de forma o a moverse (por la causa que sea). Esa resistencia se debe a la cohesión de las partículas que lo componen, que ejercen una especie de fricción interna que perturba el movimiento o cambio de forma. Lo opuesto a la viscosidad es la fluidez.
Ambas se relacionan con temperatura y presión. A mayor temperatura, menos viscoso es un líquido y más viscoso es un gas. Ambos conceptos se pueden medir y calcular de forma precisa.
Al ser la tinta un fluido, su viscosidad o fluidez es un factor esencial para lograr buenos resultados.
La unidad más utilizada para medir la viscosidad es el centipoise.
En diseño de tipografía, variante completa del conjunto de caracteres de una fuente que tiene el eje vertical inclinado hacia la derecha (usualmente alrededor de 12º), que imita el resultado de escribir a mano (siendo por eso más curvada en sus rasgos que sus equivalentes 'regulares' o 'redondos').
Del mismo modo que el simple estrechamiento no convierte una fuente redonda en su condensada, las verdaderas cursivas no son simplemente una versión inclinada de la redonda, ya que sus rasgos deben haber sido diseñados compensando los grosores de los rasgos siguiendo el eje vertical inclinado y el eje vertical real de la redonda.
La clave para distinguir una verdadera cursiva de una falsa cursiva es que la letra a minúscula de las cursivas es siempre similar a la que se escribe a mano y nunca tiene el aspecto de gancho que tienen las de imprenta.
Los textos compuestos en cursiva suelen ocupar menos que sus equivalentes en redonda, aunque su uso principal es destacar algunas palabras dentro de los textos o distinguirlas por algún motivo (que sean neologismos o palabras extranjeras es el más usual). Cualquier tipografía creada para componer textos largos debe tener una variante cursiva (elegir una que no la tenga es un grave error de diseño).
Antiguamente, en imprenta también se llamaba a la cursiva "bastardilla". Otro sinónimo es "itálica".