En diseño gráfico y pintura, forma rebuscada de llamar al espacio en blanco, vacío de elementos, sobre todo al que se deja sin ocupar intencionadamente. Es un elemento importante en la composición y el resultado final de un trabajo.
También se define el espacio negativo como el espacio que rodea un elemento, por comparación al positivo (que sería el que se halla en su interior), pero esa es una definición menos habitual.