En diseño gráfico, la rejilla base (baseline grid) es el conjunto de líneas horizontales imaginarias que controlan la colocación de los textos en las páginas para que se apoyen sobre ella por sus líneas base (baseline) y tengan así una apariencia ordenada y cómoda para la vista.
La rejilla base es una pauta que también se usa para apoyar otros elementos gráficos como imágenes, recuadros, rayas, etc…
El uso de las rejillas base impone una ordenación visual de ejes horizontales que facilita a los diseñadores la creación de trabajos con un acabado profesional, y a los lectores el acceso a la información contenida en esos diseños. En ese sentido cumple una misión similar a las rayas de un cuaderno pautado, que ayudan a escribir sin torcerse.
Aunque relativamente moderna, el uso de rejillas base es anterior a la autoedición y el uso del ordenador en el diseño gráfico. Los programas profesionales de diseño gráfico para documentos multipágina (como InDesign o Quark Xpress) incorporan rejillas base.
La rejilla base es una herramienta del diseñador invisible para los lectores, que nunca la ven aunque perciban su presencia en el resultado final en forma de orden.
Por eso, en fotocomposición, las rejillas base anteriores al uso de ordenador tenían la forma de finas rayas azules dibujadas en las hojas de montaje (ya que los tonos claros de azul no se reproducía en los aparatos de fotomecánica de la época).
En los los programas informáticos de diseño gráfico, la rejilla base tampoco se imprime y se puede mostrar/ocultar y modificar en apariencia, medidas etc…