En fotografía analógica, la exposición y revelado de un material para una sensibilidad mayor de aquella para la que está fabricado; por ejemplo: Disparar un negativo de 400 ISO a 800 y revelarlo tomando en cuenta esa exposición.

El forzado o revelado forzado era una técnica muy habitual en prensa cuando se fotografiaba en condiciones de poca luz o en las que hacía falta mayor velocidad de obturación (para imágenes en movimiento). El precio que se pagaba, aparte de una peor calidad en general, era un aumento del grano fotográfico. A cambio, se obtenían imágenes que de otro modo era imposible de conseguir.
De hecho, un grano grueso eran la huella de un forzado y concedían a las imágenes un tono de espontaneidad o realidad que hacía que a veces se aplicase el forzado como una técnica más de expresión artística.
Entre las películas más habituales para esta técnica se halla el negativo de blanco y negro Tri-X (400 ISO) de Kodak, muy usado en prensa predigital para exposiciones forzadas.