Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Aviso: Este glosario está en una actualización interna importante. Durante algún tiempo algunos enlaces podrían no funcionar adecuadamente. Gracias por la paciencia.
En artes gráficas, todas las operaciones y profesiones implicadas en la preparación y procesamiento de los materiales una vez diseñados para que sea posible imprimirlos. Dicho de otro modo: la etapa posterior al diseño y previa a la impresión misma. La separación de colores, el reventado (trapping) de las tintas, la preparación de fotolitos, el grabado de las planchas… son por ejemplo tareas típicas de preimpresion.
En Hispanoamérica se suele llamar "preprensa". En España se llama a veces "fotomecánica".
Este fenómeno, que se suele describir como un problema o defecto, es la base de la reproducción artística e industrial del color, ya que para lograr colores iguales no necesitamos que su curva de distribución espectral sea la misma (lo que es muy difícil), sino que simplemente nos produzcan la misma sensación de color.
La razón de que el metamerismo se considere un problema es que la percepción del color se basa en la suma de las curvas de distribución espectral del objeto iluminado (es decir: Lo que se ve) y el iluminante (es decir: la luz con la que se ve). Eso quiere decir que en muchas circunstancias bajo una iluminación dos colores se verán iguales pero con otra iluminación esa coincidencia no se produce porque las curvas finales (la suma de iluminación e iluminado) ya no produce ese efecto.
Por eso muchas veces se habla del metamerismo sólo desde este punto de vista y se describe como el fenómeno por el que dos muestras de color parecen iguales en unas circunstancias y distintas en otras.
El metamerismo más usual es el metamerismo del iluminante, que es el descrito más arriba y cuyo origen es la diferencia de las curvas de distribución espectral de las fuentes de iluminación, pero existe otro tipo de metamerismo, el llamado "metamerismo del observador", por el que para unos observadores dos muestras coinciden mientras que para otros no es así. Es más inusual que el metamerismo del iluminante.
Para poder hablar de metamerismo debe haber al menos dos muestras de color coincidentes en alguna circunstancia (el llamado "par metamérico"). Por eso no se debe confundir el metamerismo con la inconstancia del color (donde no hay dos muestras de color).
Cualquier hecho que, comparado con su entorno espacial o temporal, pueda recibir un significado por parte de un ser inteligente.
Sin la presencia de alguna forma de inteligencia la información es el mundo físico sin más, aunque para un ser vivo pueda ser un estímulo. Es decir: Que el sol aparezca por el horizonte es un mero hecho físico que para una planta es un estímulo pero que para un ser humano es información.
Todo hecho o suceso es susceptible de ser información. En ese sentido, cualquier hecho físico y el universo mismo pueden entenderse como información en potencia, a la espera de que una inteligencia la reciba. Además existe información no factual en forma de conceptos e ideas creados por la inteligencia (justicia, bondad, arte, etc. por ejemplo).
La unidad básica de información es un dato, que suelen presentarse en masa de forma simultánea. Una manera de describir la inteligencia sería decir que es la capacidad de recibir esta marea de estímulos y construir un modelo no físico de la realidad ( y por tanto muy reducido) y operar con él de forma analítica y creativa.
Los datos no son necesariamente concretos y discretos (separados). Muchas veces forman redes difusas. Eso vuelve a demostrar que la información es un producto de la inteligencia y no al revés. Incluso podemos afirmar que, a mayor capacidad de estructurar e interrelacionar la información, mayor es una inteligencia (cuya forma superior, que sepamos al menos, es la autoconciencia).
Si los datos recibidos no aportan nada nuevo y no ayudan en el análisis de la situación, se suelen considerar poco informativos; es decir: que parecen información pero no lo son o lo son de muy baja calidad.
Por extensión, se considera que lo no conocido hasta un momento es "más información" que algo que ya se conocía. Eso hace que en el lenguaje normal se considere "información" sólo aquello que no se sabía hasta ese momento.
La información se puede almacenar y su recopilación tiene un carácter supra aditivo. Es decir: Que la acumulación de un conjunto de datos proporciona más información que la simple suma de los datos individuales, ya que su relación suele ser significativa. Esto es particularmente cierto si tratamos grandes conjuntos de datos.