Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
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En tipografía, aquellas fuentes en las que los caracteres que las componen tienen cada uno un ancho distinto, según sea necesario.
Aunque en tipografía clásica las fuentes "de calidad" siempre han sido de ancho proporcional, no ocurría lo mismo con las máquinas de escribir y las primeras impresoras de ordenador, donde lo usual eran las fuentes "de paso fijo", donde todos los caracteres tenían el mismo ancho (eran monoespaciadas). Por eso, la aparición de fuentes proporcionales en los ordenadores personales fue un gran avance en la calidad tipográfica.
En la actualidad la mayoría de las fuentes digitales son proporcionales y sólo son "de paso fijo" aquellas que han sido intencionadamente diseñadas así; por ejemplo: Courier o Lucida Console.
Al hablar de imágenes o ilustraciones "a toda página", éstas se pueden colocar a caja o "a sangre" (hasta lor bordes de las páginas). Todos los tipos de impresión permiten el diseño "a caja" pero no todos permiten el diseño "a sangre".
La parte de la memoria visual humana destinada a recordar los estímulos de color o, dicho de otro modo, nuestra capacidad de recordar las sensaciones de color para reconocerlas cuando volvemos a percibirlas.
Los colores concretos no se recuerdan como se percibieron sino de forma más simplificada (estas imágenes es un ejemplo metafórica, no una descripción realista)
La memoria del color del ser humano es más bien pobre. De hecho, parece que siempre existe una alteración entre el color real cuando se percibe y la sensación de color que se recuerda como percibida; es decir: No recordamos los colores tal y como los vemos.
Obviamente, los fenómenos de la percepción afectan directamente a la forma en la que recordamos lo que percibimos. Tampoco hay que confundir nuestra capacidad de recordar colores concretos con la de distinguir entre colores distintos de forma simultánea —que es bastante buena— o de forma discontinua; es decir, en momentos o espacios distinto, no a la vez y bajo la misma iluminación —que es bastante peor—.
Los estudios indican que parece haber alteraciones sistemáticas y constantes en la luminosidad e intensidad del color percibido (es decir, el brillo), pero que esto se produce mucho menos en el recuerdo del tono.
Algunos teóricos han propuesto que la memoria tiende a exagerar los valores recordados, llevando a recordar colores más vivos y brillantes —¿evitando así valores medios quizás más difíciles de recordar?—. Además, parece que, como en otras cosas, tendemos a reducir los recuerdos de color en torno a un conjunto de modelos prototípicos, asociables a formas y objetos concretos (por ejemplo: Como sabemos que las fresas son rojas, si algo parece una fresa, tenderemos a recordarlo como rojo).
La memoria del color parece realizarse por zonas de colores, en torno a la decena, que nos sirven para centrar nuestros recuerdos cromáticos, por lo que tendemos hacia ellos al intentar recordar.
Es obvio que la precisión de nuestros recuerdos de color no desempeñó un papel importante en nuestra supervivencia como especie y que, una vez más, ha sido mucho más útil para la supervivencia la reducción del mundo real a un conjunto no evidente de modelos que el cerebro consigue manejar.
Tendemos a asociar el color con su expresión verbal. Los colores que no tienen una expresión clara en nuestro idioma, tienden a reajustarse a los más fácilmente descriptibles. Si un color está asociado con una forma natural, es fácil que el recuerdo se traslade al que tiene usualmente la forma asociada. El recuerdo de un color difícilmente encajable con estos estereotipos decae más fácilmente que aquellos que sí se adaptan. El recuerdo tiende a los colores modelo más cercanos. Ese es especialmente el caso en sensaciones de color que no agradan al observador.
No hay que confundir la memoria del color con el papel que desempeña el color en la memorización de objetos, formas y personas. Esa es otra función: la del color en la memorización.
Inglés:Grassmann's laws • Francés:Lois de Grassmann • Italiano:Leggi di Grassmann • Alemán:Graßmannsche gesetze • Portugués:Leis de Grassmann • Catalán:Lleis de Grassmann
Principios de la percepción del color y de la sintesis aditiva desarrollados por Hermann G. Grassman, un científico aleman del siglo XIX, importante matemático y figura esencial en el estudio del color y la colorimetría.
Primera ley: Una sensación de color se especifica por completo usando tres magnitudes: Matiz o tono del color, brillo del color y brillo del blanco —para definir un color bastan tres parámetros—.
Segunda ley: Si una luz varía de modo uniforme, la sensación de color de la mezcla aditiva con otra luz fija, que no cambie, también varía de forma uniforme.
Tercera ley: El resultado de una mezcla aditiva de color depende sólo de su apariencia, no de su composición física.
Cuarta ley: La intensidad luminosa total de una luz obtenida mezclando otras luces de color es la suma de la intensidad de las luces mezcladas.
En sentido general, el componente de una pintura, tinta o barniz que tiene por objetivo darle un color concreto, con el que se pretende imprimir o cubrir un objeto. En ese sentido, el colorante es la parte "que mancha" y se suele referir a objetos o fluidos físicos (aunque las luces de colores también se pueden entender como "colorantes"). Estos colorantes físicos se dividen en pigmentos y tintes.
Además, en imprenta y en las definiciones de formatos, documentos y programas digitales destinados a imprenta, un colorante es una tinta que tiene un color asociado y que se puede usar sóla o combinada con otros colorantes (tintas) para formar más sensaciones de color.
Así, la cuatricromía tiene cuatro colorantes (CMYK) y, aunque éstos se combinan para formar muchos colores, el proceso sólo tiene cuatro colorantes.
En estas definiciones digitales, los colorantes tienen unos valores Lab determinados, una opacidad, un orden de impresión y otras cualidades secundarias; las tintas directas son tintas con un colorante único especial cada una (y su correspondiente plancha); y las tintas mixtas son combinaciones de tintas/colorantes.
En ese sentido, los colores con nombre (muestras de color) pueden tener un sólo colorante o varios y, si hay más de uno, uno o más de ellos uede ser un colorante de proceso (es decir, una tinta de cuatricromía).