Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
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Fenómeno óptico por el que, cuando un rayo de luz que viaja por un medio y se encuentra con otro distinto, penetra en este segundo medio y cambia de dirección debido a que el nuevo medio tiene una densidad óptica distinta.
El ángulo con el que el rayo se desvía respecto a la línea que seguía (llamado "ángulo de refracción") depende de los índices de refracción que tengan el medio del que se sale y el que se entra.
Estos índices de refracción de un medio son el resultado de dividir la velocidad de la luz cuando se desplaza a través del vacío por la velocidad de la luz cuando se desplaza a través de ese medio; por ejemplo: El agua destilada tiene 1,33, el aceite de oliva entre 1,46 y 148, el cristalino del ojo está entre 1,38 y 1,4. No existen índices menores a 1.
Aplicando la llamada "Ley de Snell", si se pasa de un medio de menor índice a otro mayor, el ángulo de refracción, es menor que el de incidencia . Si, por el contrario, se entra en un medio de menor índice, el ángulo es mayor.
De hecho, cuando un rayo de luz se encuentra con un medio distinto a aquel por el que viaja, pueden pasar dos tipos de cosas: que cambie de dirección (reflexión, cuando no penetra o refracción (cuando penetra) o que no cambie (que sea absorbido porque el objeto es opaco o que no porque el objeto es transparente). Todos esas posibilidades se pueden dar a la vez en distintas proporciones.
En muchas clasificacionestipográficas, letras con fuertes remates de forma cuadrada o rectangular, simétricos, y en la que todos los trazos suelen ser de peso similar. Las primeras letras de tipo egipcio son diseños de inicios del siglo XIX asociados con la revolución industrial y el nacimiento de la publicidad.
Inglés:Perfect binding, Burst perfect binding [fresada], Soft cover binding • Francés:Reliure en dos collé, Reliure en dos carré collé • Italiano:Legatura in brossura fresata [fresada], Rilegatura in brossura a filo refe [cosida] • Catalán:Enquadernació en rústica, Enquadernació a la rústica
Un libro de la editorial Saturnino Calleja encuadernado en rústica.
Encuadernación de libros en la que las tapas son blandas, de papel, plástico o cartulina, por contraposición a la encuadernación tradicional con tapas duras —llamada encuadernación en cartoné—. Las tapas y las páginas del libro van unidas en el lomo mediante pegamento, a diferencia de la encuadernación a caballete, en la que las cubiertas también son blandas pero el cuadernillo va grapado.
Dos ejemplos de encuadernación en rústica, cosida (a la izquierda) y fresada (a la derecha).
Este tipo de encuadernación, que puede y suele tener más de un cuadernillo, nació como forma de abaratar el coste de los libros. En sus formas originales, los libros en rústica ni siquiera iban propiamente guillotinados y los bordes del papel tenían barbas e incluso carecían del corte en algunas de sus páginas. Con el tiempo, la encuadernación en rústica se generalizó y casi todos los libros de bolsillo se vendían en dos ediciones: De tapa blanda (rústica) y de tapa dura (cartoné).
La encuadernación en rústica se puede dividir actualmente en tres tipos principales:
Encuadernación en rústica fresada: Las hojas van sueltas, sin formar cuadernillos, y se unen entre si y a las tapas con pegamento al lomo. El taco de páginas se fresa en el lado del lomo antes de pegarlas para que agarre mejor el pegamento. Este tipo de encuadernación se llama a veces "encuadernación a la americana".
Encuadernación en rústica cosida: Las hojas van formando, en pliegos, que se cosen en cuadernillos. Todos ellos se unen entre si y se pegan a las tapas en el lomo.
Encuadernación en rústica con cola de poliuretano reactivo (PUR): Además de los pegamentos tradicionales, a finales de los años ochenta del siglo XX aparecieron unas colas de poliuretano reactivo (PUR). Estos adhesivos son muy resistentes y sólo hace falta aplicar un tercio del pegamento en comparación con los tradicionales.
Aunque el uso de pegamento PUR no está técnicamente reñido con la encuadernación en rústica cosida, al ser más caro, sólo tiene sentido usarlo en la rústica fresada, que con el uso de PUR se vuelve tan resistente como su alternativa cosida y es mucho más rápida y barata. Por eso, hablar de encuadernación en rústica PUR es casi siempre sinónimo de rústica fresada unida con esos pegamentos.
En la actualidad es más habitual utilizar el término "(de) tapa blanda" para este tipo de encuadernación. También se denomina "de bolsillo", aunque en buena ley, esta denominación sólo abarca un tipo reducido de encuadernación en rústica.
Algo definido con valores numéricos usando algún modelo o sistema matemático (como por ejemplo, la numeración binaria).
Pese a la creencia popular, la codificación digital de la información no es necesariamente mejor o peor que la analógica. la calidad de ambas depende de la precisión del método seguido para la captura, codificación y mantenimiento de los datos.
Los métodos digitales suelen permitir descomponer los datos en piezas reducidas y aisladas muy fáciles de transmitir, guardar y reconstruir. Pero si los diseñadores de un procedimiento o formato de almacenamiento no fueron muy cuidadosos, la pérdida de una parte de los datos puede causar la perdida del conjunto total por lo que se denomina "corrupción" de datos.
Bien aplicada, la codificación digital de la información (no necesariamente binaria) tiene la ventaja frente a la analógica de que es más difícil que se degrade en comparación con los métodos analógicos. Esto se debe a que permite incluir sistemas y métodos de redundancia, verificación y autocomprobación (checksum por ejemplo).
Por el contrario, uno de los principales problemas que tiene la codificación digital es la cuantización que aparece cuando la complejidad del método elegido no hace justicia a la complejidad de los datos que se almacenan. Los métodos digitales, como los analógicos, no conservan aquellos datos cuya inclusión no se haya contemplado.
Además, una de las ventajas de los sistemas digitales de almacenamiento de la información es que permite muchos métodos de su encriptación o cifrado.
En diseño de tipografía, variante completa del conjunto de caracteres de una fuente que tiene el eje vertical inclinado hacia la derecha (usualmente alrededor de 12º), que imita el resultado de escribir a mano (siendo por eso más curvada en sus rasgos que sus equivalentes 'regulares' o 'redondos').
Un texto en Minion redonda y debajo en Minion cursiva.
Del mismo modo que el simple estrechamiento no convierte una fuente redonda en su condensada, las verdaderas cursivas no son simplemente una versión inclinada de la redonda, ya que sus rasgos deben haber sido diseñados compensando los grosores de los rasgos siguiendo el eje vertical inclinado y el eje vertical real de la redonda.
Un texto en cursiva y en falsa cursiva.
La clave para distinguir una verdadera cursiva de una falsa cursiva es que la letra a minúscula de las cursivas es siempre similar a la que se escribe a mano y nunca tiene el aspecto de gancho que tienen las de imprenta.
Los textos compuestos en cursiva suelen ocupar menos que sus equivalentes en redonda, aunque su uso principal es destacar algunas palabras dentro de los textos o distinguirlas por algún motivo (que sean neologismos o palabras extranjeras es el más usual). Cualquier tipografía creada para componer textos largos debe tener una variante cursiva (elegir una que no la tenga es un grave error de diseño).
Antiguamente, en imprenta también se llamaba a la cursiva "bastardilla". Otro sinónimo es "itálica".