Signo ortográfico formados por dos puntos colocados uno encima de otro con un pequeño espacio intermedio. Su uso principal es indicar que lo que sigue es una explicación o desarrollo de lo que le precede; por ejemplo: Una frase literal, una enumeración de elementos, el contenido de un concepto u objeto físico, etc.
La costumbre tipográfica es que el punto inferior vaya situado sobre la línea base (como el punto normal) y que el de arriba se sitúe igual que en el punto y coma de la fuente: A la altura de la equis o algo más abajo (pero nunca por encima).
En matemáticas es el símbolo de división (6 : 2 = 3, por ejemplo).