Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Aviso: Este glosario está en una actualización interna importante. Durante algún tiempo algunos enlaces podrían no funcionar adecuadamente. Gracias por la paciencia.
Este término tiene varios usos. El primero es simplemente como sinónimo de "color" ("un tono rojo, un tono rosado, un tono apagado, etc."). En este sentido, también se usa a veces "tono" como sinónimo de "matiz" (tint) de un color (es decir, el uso rebajado o parcial de colorantes concretos).
De forma más técnica, el tono es uno de los atributos de la percepción del color (junto con la luminosidad y la saturación) que describe el predominio (mayor o menor) de alguna longitud de onda asociada con un color espectral (con la excepción de los tonos púrpuras, que no son espectrales).
Por ejemplo, en el espacio de color L*C*h*, el tono (hue) es el eje con el que se describe ese atributo y se expresa en grados angulares de un círculo completo (de 0º a de 360º grados). En ese sentido, podemos hablar de un tono rojizo si describimos un color donde el eje h* tiene "0º", mientras que dijésemos que el tono es verdoso, estaríamos describiendo un valor h* cercano a los "180º".
El proceso de calcular valores numéricos desconocidos a partir de otros ya conocidos mediante la aplicación de algoritmos concretos. En cristiano: Sacarse de la manga números (en imágenes digitales: píxeles) que no existen deduciéndolos de otros que sí existen mediante cálculos numéricos más o menos complicados.
Hay diversos tipos de interpolación (por vecindad, bilineal, bicúbica…) que producen resultados muy diversos. Bien aplicada, la interpolación es una herramienta de trabajo muy útil. Los fabricantes de programas de procesamiento de imagen procuran resaltar siempre la calidad de sus procesos de interpolación en comparación con los de la competencia.
En imprenta, aplicar reventados (trapping) es una forma de ajustar cómo imprimen los colores de las diferentes planchas para corregir los defectos visuales que producirán los inevitables pequeños fallos en el registro de las planchas al imprimir.
Lo usual es que ampliar un poco los bordes de los colores más claros para que sobreimpriman un poco sobre los colores más oscuros. Hay dos clases de reventado:
Los dos tipos de reventados (trapping) en imprenta.
Cuando un elemento claro está sobre un fondo oscuro, se amplia el color del objeto claro, que rebosa hacia el fondo oscuro. Ese es un reventado negativo (spread trapping). a veces se denomina "reventado de objeto".
Cuando un elemento oscuro está sobre un fondo claro, se amplia el color del fondo claro, que entra en el objeto oscuro. Ese es un reventado positivo (choke trapping). A veces se denomina "reventado de fondo".
Aunque la medida del reventado necesario depende de cada tipo de impresión, sustrato y tintas, en todos los casos, siempre se intenta mantener al mínimo imprescindible para evitar causar un problema mayor haciendo aparecer innecesariamente bordes oscuros en los objetos.
Este fenómeno, que se suele describir como un problema o defecto, es la base de la reproducción artística e industrial del color, ya que para lograr colores iguales no necesitamos que su curva de distribución espectral sea la misma (lo que es muy difícil), sino que simplemente nos produzcan la misma sensación de color.
La razón de que el metamerismo se considere un problema es que la percepción del color se basa en la suma de las curvas de distribución espectral del objeto iluminado (es decir: Lo que se ve) y el iluminante (es decir: la luz con la que se ve). Eso quiere decir que en muchas circunstancias bajo una iluminación dos colores se verán iguales pero con otra iluminación esa coincidencia no se produce porque las curvas finales (la suma de iluminación e iluminado) ya no produce ese efecto.
Por eso muchas veces se habla del metamerismo sólo desde este punto de vista y se describe como el fenómeno por el que dos muestras de color parecen iguales en unas circunstancias y distintas en otras.
El metamerismo más usual es el metamerismo del iluminante, que es el descrito más arriba y cuyo origen es la diferencia de las curvas de distribución espectral de las fuentes de iluminación, pero existe otro tipo de metamerismo, el llamado "metamerismo del observador", por el que para unos observadores dos muestras coinciden mientras que para otros no es así. Es más inusual que el metamerismo del iluminante.
Para poder hablar de metamerismo debe haber al menos dos muestras de color coincidentes en alguna circunstancia (el llamado "par metamérico"). Por eso no se debe confundir el metamerismo con la inconstancia del color (donde no hay dos muestras de color).