Esta página agrupa todos los términos de Glosario gráfico relacionados con los acabados y la postimpresión (encuadernación, plegados, encolados, guillotinado, etc.).
De forma más restringida, el tipo de barniz que se da a un un impreso para rematarlo: Acabado brillante, mate, etc...
Y, en los mismos ámbitos, en sentido más amplio, cualquier proceso que remata la producción de un impreso.
El conjunto de procesos de acabado se llama a veces postimpresión o postprensa (en oposición a los procesos de preprensa o preimpresión). También se puede llamar "acabados", en plural.
Las profesiones, empresas y ocupaciones industriales relacionadas con la creación de productos impresos. Diseño gráfico, preimpresión, impresión, encuadernación y ocupaciones similares están directamente relacionadas con las artes gráficas.
Publicidad, redacción, fotografía, dibujo, pintura y similares son ocupaciones que pueden estar relacionadas con las artes gráficas.
Cualquier fluido que, extendido en capas delgadas sobre un cuerpo (madera, vidrio, metal, papel), se solidifica para formar una capa superficial razonablemente transparente y resistente a los líquidos y el roce.
Inglés:Spot Varnish • Francés:Vernis repéré, Vernis sélectif • Italiano:Vernice piatta, Vernice a zone • Alemán:Partieller Lack, Partielle Lackierung • Portugués:Verniz reserva, Verniz localizado
Un barniz que se aplica sólo en algunas zonas o reservas de la superficie impresa, para destacarlas como si fuera un color directo.
Ejemplo de un barniz directo incoloro.
Es un efecto usual en libros, donde la portada puede ir en un acabadosatinado salvo en la zona de una imagen (una cara, un jarrón), donde se ha añadido un barniz de forma limitada que le da allí un acabado brillante. Bien aplicado, es un procedimiento de diseño muy efectivo. No es raro combinarlo con otros efectos y acabados.
Barniz para impresión de acabado brillante y tacto suave que se seca mediante la aplicación de iluminación ultravioleta (UVI). Existe en dos variedades principales:
Aplicado con serigrafía. Es el que tiene más cuerpo, brillo y resistencia, por lo que da mucho mejor resultado y es el preferido siempre que las limitaciones materiales y de presupuesto lo permiten.
Estos barnices se usan especialmente como máscaras de barniz, para hacer acabados brillantes sólo en algunas zonas de un diseño, aplicando reservas de barniz. Un uso muy frecuente es de esa aplicación parcial es sobre superficies oscuras glasofonadas en mate.
Inglés:Cutting, Trim, Trim area • Francés:Coupe, massicotage • Italiano:Taglio • Alemán:Schneiden
La acción de cortar el material impreso para dejarlo en su tamaño y forma finales. También, por extensión, la zona exacta del material en la que se realiza ese corte.
Sinónimo de guillotinado, —aunque no todos los cortes son necesariamente con guillotina, ya que algunos se realizan con troqueles o láser—.
El número óptimo de pliegos dependiendo de la imposición y el número total de páginas que se desea es un aspecto clave del cálculo de costes en imprenta comercial de revistas, libros y otros documentos con un número elevado de páginas. Por lógica física, un cuadernillo siempre tiene un número de páginas múltiplo de cuatro: 4, 8, 16, 32, 64… En impresión digital sin planchas esta constricción numérica no existe al no existir ni planchas ni pliegos.
La limitación numérica se suele superar combinando pliegos de distintos tamaños en una misma publicación. Una publicación puede, por ejemplo, tener 20 páginas si el pliego interior es de un tipo de papel y el exterior —para portada y contraportada— es de mejor papel, y tiene 4 páginas. De no ser así, la lógica comercial es 16 o 32 páginas.
Si una publicación tiene más de un pliego, los correspondientes cuadernillos pueden ir embuchados uno dentro de otro (si no son demasiados y el papel es fino) o ser sucesivos.
En imposición de documentos impresos de varias páginas que van encuadernados a caballete, el cambio gradual que se hace de los márgenes interiores y exteriores de las páginas según estén colocadas más o menos hacia el interior de un pliego.
Debido al grosor del papel, al doblar un pliego, no todas las hojas sobresalen igual y hay que recortarlas.
El grosor del papel, al plegarse el cuadernillo, hace que las páginas interiores sobresalgan. Después de cortar con la guillotina, el contenido de las páginas interiores queda demasiado cerca del margen externo —puede incluso quedar cortado—. Hace falta compensar: Los márgenes interiores deben disminuir y los exteriores deben aumentar según vamos hacia el centro del pliego.
Para que los márgenes exteriores de las páginas sean iguales después de cortar, hay que 'deslizarlas' en la imposición, realizando un 'desmentido'. Si no, el resultado será erróneo.
Cuanto mayor es el gramaje del papel y el grosor del pliego, más valor de desmentido hay que aplicar desplazando el contenido.
Al desmentido también se le llama "deslizamiento" o "decalaje".