Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Distribución de conos y bastones en el ojo humano.
Junto con los conos, uno de los dos tipos de células fotosensibles que tiene el ojo humano. Los bastones son los fotorreceptores más abundantes pero se concentran sobre todo en las zonas externas de la retina.
Por eso y por su alta sensibilidad —muy superior a la de los conos—, los bastones proporcionan la base de la visión periférica y nocturna (escotópica). No participan en la percepción del color, ya que, al contrario que los conos, son todos de un mismo tipo (univarianza).
Su sensibilidad óptima es para las luces con una longitud de onda de unos 510 nanómetros, en la línea de lo que percibimos con los conos como azulverdoso. Su sensibilidad respecto al extremo superior del espectro luminoso (tonos rojos) es muy reducida, casi nula.
En programas de diseño, cualquier definición de los valores de un color con nombre propio. Cada muestra define numéricamente unos valores de color relacionándolos con un modelo de color genérico, usualmente RGB, CMYK, Lab, HSB o similares.
La paleta de muestras de Adobe Illustrator.
En origen, el propósito de definir y usar muestras es simplificar y unificar las definiciones e intercambio de colores, dentro de un mismo documento, entre documentos, entre programas y entre usuarios y sectores industriales. Trabajar en diseño gráfico sin usar muestras es generalmente muy mala idea.
Un muestrario de colores de finales del siglo XVII.
La idea se basa en los catálogos de pinturas y tintas, existentes en distintos sectores mucho antes de la aparición de los ordenadores, incluso en la catalogación de colores y cómo conseguirlos que algunos autores hicieron antes del desarrollo de la impresión en colores.
Unas muestras de colores Pantone.
Por eso las muestras utilizadas pertenecen muchas veces a catálogos internacionales de color como los de Pantone, RAL, Toyo o similares. Eso no impide que cualquier usuario puede crear su propia paleta de muestras, lo que es muy corriente.
Sin embargo, sólo aquellas muestras definidas basándose en un espacio de color independiente de los dispositivos (como CIELAB con iluminante D50, que es el modelo de Lab que usan por ejemplo los programas de Adobe) o las que se basan en el uso de algún perfil de colorestandarizado conocido (como sRGB) permiten comunicar de forma inequivoca los datos de color.
Colores directos Pantones definidos con valores Lab
Corregir eso en lo posible fue, por ejemplo, una de las razones por las hace unos años Pantone cambió las definiciones de muchos de sus colores directos por valores Lab (una acción correcta que causó grandes quebraderos de cabeza a muchas personas).
Por eso, y en ausencia de cualquier modo coherente de administración del color, la forma tradicional de finales del siglo XX de definir los valores numéricos de las muestras indicando simplemente que eran CMYK o RGB (¡o escogiéndolos de una Pantonera de colores directos para imprimir en cuatricromía en papel prensa!) no tenía mayor virtud que la de facilitar el trabajo de los usuarios a costa de una imprecisión total en la comunicación del color.
Al trabajar así, las cifras y siglas no significan otra cosa que cantidades específicas de colorantes desconocidos cuyo carácter numérico aparenta una precisión descriptiva de la que carecen.
Las muestras de muchos programas de diseño no sólo incluyen colores lisos, sino degradados o motivos.
Forma de describir un color formado por los cuatro colorantes de proceso (Cián, Magenta, Amarillo y Negro) usando sólo valores numéricos, sin hacer referencia a ningún perfil o espacio de color.
Un mezclador de colores como CMYK del dispositivo.
El color se representa como una cantidad de pigmentos o colorantes que se van sumando hasta llegar a un máximo de 400%. Cada color se describe como un cuarteto de los mencionados colorantes primarios. Al contrario que en los colores Gris del dispositivo (DeviceGray) y RGB del dispositivo (DeviceRGB), en el CMYK del dispositivo (DeviceCMYK), los tonos se describen de “0,0” (el tono más claro, mínimo de colorante) a “1,0” (el tono más oscuro, máximo de colorante).
Este cambio de forma de medir valores con respecto a los espacios gris y RGB del dispositivo se debe a que CMYK se considera una adición del color sustractiva (pigmentos), mientras que aquellos es básicamente aditiva (luces).
En teoría, los tonos neutros (negro, blanco o grises) se consiguen mezclando una misma cantidad de los tres primeros primarios (cian, magenta y amarillo) más la cantidad que sea del cuarto (negro), que es un primario acromático (sin tono).
CMYK del dispositivo (DeviceCMYK) no es un color. Es sólo una proporción de tintas.
Este sistema es completamente dependiente de los colorantes y elementos de cada dispositivo concreto, por lo que se considera "dependiente del dispositivo", ya que una mezcla de colorantes producirá sensaciones de color muy distintas según dónde se reproduzca.
Éste es el método original de describir los colores de cuatricromía hasta la difusión de la administración del color.
Se sigue usando en el interior de algunos formatos de archivo ya que es más compacto que describir cada uno de los tonos refiriéndose en cada caso a un perfil de color: Se pasan todos los valores como CMYK del dispositivo y se define un único perfil de color para interpretarlos (así se hace en muchas variantes de los estándares PDF/X, destinados a imprenta profesional).
Sistema de impresión en altorrelieve en el que la tinta se deposita sobre una plancha de material gomoso y flexible —de ahí su nombre de "flexo-grafía"—, que a su vez presiona directamente el sustrato imprimible, que suele ser papel, cartón o algún tipo de plástico y deja la mancha allí donde la plancha ha tocado la superficie.
Diagrama de un sistema de flexografía en rotativa.
Este sistema de impresión se conocía anteriormente como "impresión a la anilina" o "impresión con goma". Tras algunos intentos en Inglaterra, nació definitivamente en Francia a finales del siglo XIX como método para estampar envases y paquetes con prensas de tipografía en las que se sustituyeron las planchas usuales por otras a base de caucho.
Gracias al desarrollo de los tintes a la anilina, de gran colorido, y de materiales plásticos como el celofán, la impresión a la anilina tuvo una gran aplicación en el mundo de los envases de todo tipo. Despues de la II Guerra Mundial, las tintas de base alcohólica y acuosa fueron sustituyendo a las de anílina (que es tóxica) y el proceso pasó a denominarse "flexografía".
La aparición de sistemas entintadores de cámara (chambered systems), de planchas basadas en fotopolímeros (en lugar de las tradicionales de caucho), los avances en las tintas de base acuosa y el desarrollo de los cilindros anilox de cerámica mejoraron mucho este sistema de impresión, que en la actualidad ha sustituido casi por completo a la impresión tipográfica tradicional en trabajos de gran tirada.
La norma internacional referente a la flexografía es el estándar ISO 12647-6 (cuya tercera edición es de 2020).