Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Aviso: Este glosario está en una actualización interna importante. Durante algún tiempo algunos enlaces podrían no funcionar adecuadamente. Gracias por la paciencia.
En composición, cuando elementos de distintas columnas (de un mismo texto o de distintos textos), caen uno al lado del otro o casi (lo que es incluso peor). Ese es el caso de ladillos que coinciden, de capitulares o números de apartados, de títulos de varias historias…
En esta página, los ladillos rojos cabecean.
En la gran mayoría de las ocasiones es un defecto de diseño.
Nacida en Alemania, se compone de expertos de varios países y empresas de renombre. Los perfiles de color y datos asociados creados por la ECI sirven como estándares internacionales y son un punto de referencia de probada solvencia (tienen un subsitio en español, aunque está menos actualizado que las zonas en inglés y alemán).
En edición de imágenes de mapa de bits, duplicar exactamente una parte de imagen en otra zona. En programas como Adobe Photoshop se hace por medio de una herramienta llamada "tampón", que permite seleccionar una zona de origen para aplicarla después en otra zona de destino por medio de un pincel cuya forma, tamaño y dureza se puede variar.
Icono del tampón clonador.
La clonación permite eliminar pequeños defectos clonando zonas consideradas correctas sobre las zonas que se quieren corregir. Esto permite eliminar granitos o arrugas en las caras de las personas, manchas en imágenes antiguas deterioradas, eliminar cables eléctricos en un paisaje, etc... Eso convierte la operación de clonación en una de las bases del retoque digital.
Fenómeno óptico por el que, cuando un rayo de luz que viaja por un medio y se encuentra con otro distinto, rebota y cambia de dirección lo necesario para no atravesar ese nuevo medio. Ese cambio radical de dirección se debe siempre a las propiedades del nuevo medio, no a las del rayo de luz.
El ángulo con el que el rayo sale rebotado mide lo mismo que el que tiene cuando incide con respecto a la perpendicular de la superficie del nuevo medio. Dependiendo de las cualidades de esa superficie, la reflexión puede ser especular o difusa.
De hecho, cuando un rayo de luz se encuentra con un medio distinto a aquel por el que viaja, pueden pasar dos tipos de cosas: que cambie de dirección (reflexión, cuando no penetra o refracción (cuando penetra) o que no cambie (que sea absorbido porque el objeto es opaco o que no porque el objeto es transparente). Todos esas posibilidades se pueden dar a la vez en distintas proporciones.