Escáner de película

Escáner especialmente diseñado para escanear distintos formatos de película fotográfica analógica.
Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Aviso: Este glosario está en una actualización interna importante. Durante algún tiempo algunos enlaces podrían no funcionar adecuadamente. Gracias por la paciencia.
Gustavo Sánchez Muñoz (Gusgsm), 2025
Escáner especialmente diseñado para escanear distintos formatos de película fotográfica analógica.
En ilustración, un dibujo o imagen ideados para cubrir superficies mediante repetición sin que se note donde acaba uno y donde empieza el siguiente. También se denomina "motivo" o "motivo repetitivo".
Los patrones pueden ser de varios tipos. Los principales son:
Losetas: Son dibujos sin fin ideados para su reproducción en todas direcciones, como las losetas de un suelo o una pared. Su forma se basa en un triángulo o un cuadrado, o en la combinación de polígonos sencillos (que se pueden resumir en uno de los dos anteriores). Este tipo de patrones también se denominan "mosaicos".
Orlas: Patrones pensados para su repetición líneal sin fin en una dirección. Se suelen usar como bordes o márgenes de otras cosas. Pueden tener o no dibujos diferentes en sus esquinas y remates, y pueden tener sus extremos unidos o no.
Fractales: Son dibujos recursivos que se basan en la repetición de un algoritmo que repite formas básicas alterándolas conforme a cambios muy sencillos.
Además de esa división, los patrones se suelen clasificar dependiendo del tipo de dibujo que los forme: Patrones geométricos, florales, infantiles, etc.
Ranura que se hace aprentando los papeles gruesos, cartulinas y cartones para facilitar su plegado. Esta ranura se hace colocando el papel entre un molde y contramolde que se aprietan entre sí. La presión debibilita el material y lo estrecha sólo en esa zona, lo que hace que tienda a plegarse por ahí.
El hendido se hace siguiendo unas marcas de hendido que, en los programas de diseño gráfico suelen marcarse aparte (en un color directo o en una capa aparte) para poder fabricar los troqueles que servirán de molde y contramolde.
El hendido, como el plegado, funciona mejor cuando se hace siguiendo el grano del papel (es decir: En paralelo a la dirección en que se fabricó el papel) que a contragrano o contrafibra (es decir, perpendicularmente a cómo se fabricó). Los materiales más resistentes o gruesos pueden necesitar un hendido doble (aquel que se aplica alternativamente por ambos lados), mientras que a los más maleables les basta con un hendido normal o simple, por un solo lado.
Los hendidos son muy corrientes en folletos con pliegues y en embalajes.
Acabado que en imprenta se da a los impresos para protegerlos y armarlos, cubriendolos de una capa transparente. La capa protectora es una película plástica que se aplica sobre la superficie, a la que se pega —usualmente por aplicación de calor—. Este tipo de laminado protege mucho más que un barniz, sea del tipo que sea.
En buena ley, cuando se habla de laminado se suele estar haciendo referencia al plastificado y no al barnizado, que son técnicas distintas. De hecho, la aplicación de ambas técnicas a un mismo trabajo no es contradictoria; en tapas de libros y memorias de empresa, por ejemplo, las máscaras de barniz brillante se suelen aplicar sobre glasofonados mate.
Los plastificados pueden ser de diversos materiales plásticos —como el polipropileno—, distintos acabados —mate, satinado o brillante— y texturas —rugosa, simulando tejidos, etc.—. Se suelen aplicar sobre papeles o cartulinas no porosas ni rugosas, ya que estos acabados suelen producir defectos en forma de pequeñas burbujas y, además, su uso no tiene sentido al ir en contra de la finalidad última del laminado. No se pueden aplicar sobre papeles de poco gramaje —menor a 100 g/m2 aproximadamente—.
También se llama plastificado, peliculado o glasofonado —en el fondo, denominaciones distintas para una misma técnica—. Sin embargo, hay personas y empresas que hacen distinciones, por lo que siempre conviene concretar las especificaciones en los trabajos en los que se use.